La Diputación de Valladolid ha recepcionado las restauraciones de los retablos de Cabezón de Valderaduey y Ceinos de Campos, que cierran las actuaciones aprobadas por la Institución provincial para el año 2011 dentro de los trabajos de recuperación del patrimonio de las iglesias vallisoletanas.

Con los últimos retablos restaurados pertenecientes a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la iglesia de Santiago Apóstol, de Cabezón y Ceinos respectivamente, la Diputación concluye la docena de actuaciones previstas para el año 2011, con una aportación de 200.000 euros financiados por la Diputación (90 por ciento), y un 10 por ciento más de aportación municipal al coste de las obras.

Desde el año 2000 la Diputación ha contribuido a la restauración de un total de 48 retablos realizada a través de convenios con los Ayuntamientos. La aportación económica total de la Diputación ha sido de 860.000, y a excepción del año 2011(los ayuntamientos sólo han aportado el 10% del presupuesto de la restauración), la aportación económica al coste de las obras se ha hecho al 50% entre las partes firmantes.

También en convenio con los Ayuntamientos, aunque con otra fórmula de financiación, en los años 1998, 1999, 2000 y 2002 se restauraron otros doce retablos más con la intervención de la Asociación para el Desarrollo Rural, Adri-Zona Norte (1998), Programa de Desarrollo Rural Proder (1999), Asociación Duero-Esgueva Ruta del Mudejar (2000) y Fundación Edades del Patrimonio (2002).

El retablo mayor de la iglesia de la Asunción se ha restaurado con un presupuesto de 42.000 euros aportado en su mayor parte por la Diputación, y en un 10 por ciento por el Ayuntamiento de Cabezón de Valderaduey. Data del último cuarto del siglo XVI o principios del XVII. De época renacentista y estilo plateresco su restauración ha sido realizada por la empresa Pátina S.L.

Mientras tanto, el retablo mayor de la iglesia de Santiago Apóstol de Ceinos de Campos se ha llevado a cabo con un presupuesto de 31.000 euros que, al igual que en el caso de Cabezón, ha sido aportado en un 90 por ciento por la Diputación mientras que el Ayuntamiento corrió con el resto de la financiación. En este caso se trata de una pieza data en 1736, y de autor también anónimo. Es de estilo barroco y su restauración se ha realizado por la empresa Restaurolid Ibérica.