La sequía registrada este verano ha sido la peor en 23 años, y las precipitaciones caídas en agosto y septiembre sólo han sido inferiores en seis ocasiones desde 1931.

Así lo refleja la AEMET en su avance climatológico de septiembre, en el que destaca que desde 1989 no se producía una sequía de esta magnitud en Cantabria en esta época del año.

Desde 1931 sólo en seis años se recogió menos precipitación en los meses de agosto y septiembre. El récord se produjo en 1966 con tan solo 37 litros en dos meses, frente a los 79 recogidos este 2012, que aún así suponen un paupérrimo 54% respecto a lo normal acumulado en esos dos meses.

En septiembre se registraron pocos días de precipitaciones, y únicamente una día -el 18- llovió con relativa intensidad. La mayoría de los ayuntamientos han registrado la mitad de la precipitación normal de septiembre, lo cual se acumula sobre el déficit del mes de agosto, dejando condiciones de extrema sequedad en numerosos valles.

Por otra parte, el año hidrológico se ha completado con un balance "bastante heterogéneo" tanto espacial como temporalmente y que se puede considerar en líneas generales como un año seco, con 1108 litros por metro cuadrado, un 87% de los 1271 l/m2 que corresponden a la media del periodo 1971-2000.

En términos de temperatura, septiembre ha resultado ligeramente cálido en gran parte de sus días, un "típico mes" de septiembre con tiempo veraniego al inicio y otoñal al final. En promedio para toda Cantabria se ha registrado una temperatura media de 17.5ºC, presentando una anomalía positiva de 0,4 grados centígrados, más suave en la mitad oriental y mas acusada en la zona sur.

La AEMET explica que esta anomalía en general ha sido poco notable ya que se ha manifestado con más intensidad en las mínimas nocturnas. Los días 8 y 9 los vientos del sureste elevaron las temperaturas por encima de los 30ºC, alcanzándose los 33ºC en Liébana. El domingo 23 llegó el sur anunciando el otoño y durante la última semana se produjo un progresivo descenso de las temperaturas.