El candidato de Ezker Anitza-IU al Parlamento vasco por Gipuzkoa, Jon Hernández, ha denunciado que los poderes económicos y financieros quieren a la clase trabajadora "encadenada al desempleo como método de chantaje" para "rebajar las condiciones laborales y los salarios".

Hernández ha realizado estas declaraciones en la oficina que Lanbide tiene en el barrio de Beraun de la localidad guipuzcoana de Errenteria, donde la formación de izquierdas se ha concentrado para explicar que "hay alternativas reales a las reformas laborales y los recortes de PSOE y PP, que sólo están generando destrucción masiva de empleo, lo que ha provocado que a septiembre haya en Gipuzkoa 45.980 personas sin trabajo".

Ezker Anitza-IU, para dar la vuelta a esta situación, propone "el reparto del trabajo a través de la jornada de 35 horas, sin reducción salarial, no aplicar las reformas laborales de Zapatero y Rajoy, un plan de lucha contra el desempleo a través del aumento de la inversión en servicios públicos como la dependencia, educación, sanidad, energías renovables y transporte público, así como el fomento del cooperativismo y las iniciativas de economía del bien común".

Asimismo, el candidato de la formación de izquierdas ha calificado de "auténtico desastre" la gestión que el PSE ha hecho de Lanbide, ya que "a pesar de que el paro sigue en aumento en Gipuzkoa y en Euskadi, Lanbide acumula retrasos incomprensibles en la tramitación de la Renta de Garantía de Ingresos".

En ese sentido, ha señalado que la RGI es "el único recurso de muchas personas para poder subsistir, lo que añadido al endurecimiento de las condiciones de acceso a la misma y a la rebaja de un 7 por ciento de dicha renta, provoca que cada vez haya más familias guipuzcoanas obligadas a acudir al banco de alimentos o a otras entidades para poder comer o llegar a fin de mes".

Finalmente, Hernández se ha preguntado "si ésta es la manera que tiene el Partido Socialista de defender a la clase obrera a la que dice representar".