Muere Claude Chabrol, un grande del cine francés

Claude Chabrol, cineasta francés, falleció hoy en París a la edad de 80 años. A lo largo de su larguísima carrera, Chabrol había firmado clásicos del cine francés como El bello sergio (1958) y Gracias por el chocolate (2001).

Al igual que otros directores situados en la órbita de la Nouvelle Vague de los 60, Chabrol había ejercido de crítico en la revista Cahiers du Cinema antes de convertirse en cineasta. Al igual que sus compañeros de redacción Jean-Luc Godard, Eric Rohmer y François Truffaut, el director recibió allí las enseñanzas del influyente André Bazin, director de la publicación, cuyas ideas sobre un cine austero y libre de efectismos puso en práctica de una forma harto peculiar.

Si sus compañeros de generación optaron por el compromiso político, unos, y otros por derivas cada vez más sentimentales, Chabrol se centró en una versión propia del género negro. En películas como El carnicero (1969), Pollo al vinagre (1985) o La ceremonia (1995), el cineasta desplegaba tramas complejas y sórdidas, siempre ambientadas en el mundo de una burguesía provinciana a la que diseccionaba sin piedad. Lejos de los estereotipos noir, las películas de Chabrol han sido garantía segura de intrigas tan escalofriantes como alejadas de los tópicos. Su sentido del suspense le emparenta con la novelista Patricia Highsmith, otra exploradora del horror cotidiano.

Su última intervención en una película no fue tras la cámara, sino frente a ella: interpretó a un productor discográfico en Gainsbourg: Vida de un héroe, el biopic musical de Johan Sfar.