Dos testigos confirman ante el juez que Sor María se ocupaba de las adopciones de bebés

  • Seis testigos, en su mayoría médicos, comparecen este viernes ante el juez.
  • La responsable de administración de la Clínica Santa Cristina en 1982 asegura que no se robaron niños: "Por supuesto, nunca. ¿Cómo van a robar niños?".
  • María Luisa Torres acusa a la monja de haberle arrebatado a su hija y sor María permanece imputada por detención ilegal y falsedad en documento público.
Un grupo de madres de la asociación 'Sos Bebés Robados' Madrid ha vuelto a concentrarse a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla.
Un grupo de madres de la asociación 'Sos Bebés Robados' Madrid ha vuelto a concentrarse a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla.
EFE/EFE-TV
Un grupo de madres de la asociación 'Sos Bebés Robados' Madrid ha vuelto a concentrarse a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla.

Dos testigos han confirmado ante el juez que la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como sor María, era responsable de tramitar adopciones de niños cuando desapareció una recién nacida en la Clínica Santa Cristina de Madrid en 1982. María Luisa Torres acusa a la monja de haberle arrebatado a su hija y sor María permanece imputada por detención ilegal y falsedad en documento público.

Estas testigos, sin embargo, han señalado que, de haber sucedido los hechos de la denuncia, no tienen ninguna explicación lógica para lo ocurrido ni en el protocolo del hospital, ni en la forma de actuar del centro y no conocen o no se acuerdan del caso de María Luisa Torres.

Ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, comparecen este viernes seis personas, entre ellas, la neonatóloga María del Sol Jesús Martín Romero, la responsable de administración de la Clínica Santa Cristina, María Antonia García Alonso, y la ginecóloga María Teresa Freire, que era médico residente en el momento de los hechos.

A las puertas de los juzgados se ha reunido un grupo de madres de la asociación Sos Bebés Robados Madrid con carteles con "corazones rotos" para pedir a la justicia que aclare dónde están sus hijos.

A la salida de los juzgados, la doctora María del Sol Jesús Martín Romero se ha protegido con su bolso para evitar atender a los medios de comunicación y ha escuchado gritos de "sinvergüenza" por parte de dos personas ajenas a la asociación.

La responsable de administración de la Clínica Santa Cristina en 1982, María Antonia García Alonso, al ser preguntada por los periodistas si presenció algún caso de robo de niños, ha señalado: "Por supuesto, nunca. ¿Cómo van a robar niños?". García Alonso ha asegurado que su trato con "sor María" era como el que mantenía con los cuatrocientos trabajadores de la Clínica Santa Cristina que estaban a su cargo.

Por su parte, María Teresa Freire, que fue médico residente en la Clínica Santa Cristina, ha dicho que en este centro público "no había secretos, no había escondrijos, era todo muy sabido y muy visto".

Al ser preguntada si conocía a "sor María", Freire ha resaltado: "no puedo contar ninguna experiencia con ella. No era muy amiga de hablar con residentes. Ella iba a lo suyo, a hacer su labor de asistente social con la gente humilde".

Freire ha subrayado que nunca vio "nada irregular" ni que le hiciera "sospechar lo más mínimo" y ha confesado que le sorprende "muchísimo" la supuesta desaparición de niños en un centro público. "Me extrañaba que una mujer joven y sana diera a su hijo, pero así era", ha recalcado Freire antes de indicar que nunca vio llorar a nadie y que nadie le pidió ayuda "jamás".

Ha mostrado su sorpresa por la implicación de "sor María" en el supuesto robo de niños y que ya sabía que estaba en adopciones. En un principio estaba previsto que comparecieran hoy otros tres testigos, pero no han podido ser localizados en sus domicilios.

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