Dos personas han ingresado en prisión como presuntos autores de la muerte de un hombre cuyo cuerpo sin vida fue hallado en el puente de Manzanal (Zamora), según han confirmado la subdelegada del Gobierno en Zamora, Clara San Damián, y el teniente-coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Rodríguez-Medel.

Además, se ha detenido a una tercera persona por encubrimiento, la cual ha quedado en libertad condicional, y otras dos se han entregado y se las imputan delitos por la misma razón que al anterior.

Los hechos se remontan al pasado día 13 de septiembre, cuando se recibió aviso del hallazgo de un cadáver en el embalse de Ricobayo, en el término municipal de Manzanal del Barco (Zamora).

Comprobada la veracidad del aviso, se iniciaron las tareas para la recuperación del cadáver que fue realizada, ante la presencia de la Guardia Civil, por los Bomberos de Zamora, y una vez fuera del agua se comprobó como se trataba de "una muerte violenta" para después ser identificado inmediatamente al tratarse de una persona conocida para la Guardia Civil.

Durante la comparecencia de este viernes han indicado que a partir de ese instante se iniciaron las correspondientes pesquisas y una detenida inspección ocular del lugar de los hechos y del cadáver, lo que dio como resultado la identificación del vehículo, en que el cuerpo, posiblemente ya cadáver, había sido trasladado hasta el embalse.

Entre ellas, tal y como han comentado ante los medios, y con total discreción, se incluye la inspección ocular realizada bajo el agua, para lo que se desplazó el GEAS de la Zona de la Guardia Civil de Castilla y León con base en Valladolid.

De forma paralela a la investigación, los agentes procedieron a la detención del usuario habitual del citado vehículo con la finalidad de preservar la totalidad de las pruebas que pudiera haber en el mismo y también se solicitó el apoyo del ECIO (Equipo Central de Inspección Ocular), grupo altamente especializado en esta práctica policial, con base en Madrid y que cuenta con especialistas en criminalística de primer nivel en ámbito internacional, y que ya ha trabajado en otras ocasiones en Zamora.

Primeros resultados

Con los resultados de las investigaciones y con todas las pruebas recabadas, los agentes llegaron a obtener datos que incriminaban directamente a dos personas como supuestas autoras materiales del homicidio aunque han indicado que ambos habían huido de sus lugares habituales de residencia el mismo día en que apareció el cadáver en el agua.

Se iniciaron desde ese momento las gestiones para la localización y detención de estas personas; "una de ellas se suponía que seguía en Zamora mientras que de la otra se presumía que podía haber huido de la provincia con su familia", han informado.

Ante las averiguaciones realizadas por la Guardia Civil y la inminencia de su localización, el indicado en primer lugar se entregó voluntariamente en la Comandancia de Zamora el día 24 de septiembre y fue puesto a disposición del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Zamora, que decretó su ingreso en prisión.

Se continuaron las pesquisas para la localización del otro implicado, para lo que se contó con el apoyo en la investigación de fuerzas de la Guardia Civil de otras provincias de España que pronto dieron resultado con su localización en la localidad de Gelves, provincia de Sevilla.

Hasta allí se desplazó un equipo de guardias civiles de Zamora, que trabajaron conjuntamente con Fuerzas del Cuerpo de Sevilla, se localizaron los domicilios donde se habían ocultado y las personas que les estaban prestando apoyo.

Controles y entrada en domicilios

Debido a la dificultad de la zona, la vigilancia no se pudo realizar de manera continua sino mediante controles esporádicos, hasta que el día 2 de octubre, fuerzas especiales del GRS de la Guardia Civil (grupo de reserva y seguridad) de Sevilla, entraron en los domicilios aunque el presunto autor del crimen no se encontraba en el interior.

A pesar de todo, se pudieron recoger indicios suficientes sobre su presencia, lo que significa también la implicación como presuntos encubridores de tres personas, de las que una fue detenida.

Nuevamente, ante la falta de lugares a los que huir, y estrechándose el cerco de la Guardia Civil, el huido terminó por entregarse en la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla.

Desde la capital hispalense, el día 4 de octubre se realizó el traslado hasta Zamora de las dos personas detenidas en Sevilla que fueron puestas a disposición judicial, tras lo que se decretó el ingreso en prisión del presunto homicida y la libertad condicional imputada de un supuesto delito de encubrimiento la otra.

De la misma forma, se presentaron en el Juzgado las otras dos personas familiares de la anterior y también imputadas por encubrimiento y sobre las que el Juzgado decretó su libertad condicional.

Tanto San Damián como Rodríguez-Medel han querido destacar el esclarecimiento de un hecho tan grave y han alabado como el engranaje de la Guardia Civil ha funcionado perfectamente y a pesar de las dificultades de la investigación, todos los Equipos y Unidades intervinientes han trabajado como una sola Unidad.