La Fiscalía de Granada ha archivado el caso sobre el posible hallazgo de huesos en el Parque Federico García Lorca de Alfacar (Granada), durante su construcción, en 1986, al considerar que, aunque los hechos fueran ciertos, han prescrito, dado el tiempo transcurrido, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio Público.

La resolución de la Fiscalía, que se ha producido esta semana, es la respuesta al escrito que el pasado 18 de septiembre presentó el investigador Miguel Caballero, autor del libro 'Las 13 últimas horas en la vida de García Lorca', que sin embargo no ha sido notificado por ahora de la decisión tomada y que esperará a saber el contenido para pronunciarse al respecto, según ha dicho a Europa Press.

Caballero restó credibilidad a las declaraciones de algunos responsables y exresponsables políticos sobre el hallazgo de huesos pero consideraba necesario que se investigase y aclarase la Fiscalía lo ocurrido, "si es que algo ocurrió".

Para el investigador, probablemente no sea "verdad" que un grupo de obreros encontraran huesos humanos y hasta una muleta —que podría ser del maestro cojo Dióscoro Galindo, fusilado junto al poeta y los dos banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas— y después los metieran en una bolsa de abono para enterrarlos junto a la fuente del parque.

"Yo he hecho mis indagaciones, he hablado con algunos de esos obreros y no tienen conocimiento de nada, les suena a chino, por eso al parecer estos responsables políticos son los que tienen la clave, para eso presentamos el escrito, para que se aclare", señaló entonces.

Caballero se refirió concretamente al que fuera vicepresidente de la Diputación Provincial, Ernesto Molina Linares, y al actual alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez Salas, entonces vigilante del parque, que en 2008 aparecieron en una información publicada por el diario 'Ideal' en el que aseguraban que los trabajadores encontraron durante las obras unos restos humanos que enterraron posteriormente "sin comunicarlo ni dar cuenta a la autoridad judicial pertinente", según apuntaba el investigador en el escrito presentado ante el Ministerio Público, al que tuvo acceso Europa Press.

Además, Caballero recogía lo publicado también en el libro de Federico Molina Fajardo 'García Lorca y Víznar. Memorias del general Nestares', que recopila las manifestaciones del exacalde de Cogollos Vega Manuel Valdivia Gómez, hermano del exdiputado José Antonio Valdivia Gómez, responsable de la construcción del parque, que le habría comunicado el hallazgo y que "el temor a la constancia de haber realizado un acto ilegal sugiere haber realizado algún pacto de silencio sobre el tema".

También se hacía eco de la información aparecida en 'La Razón' el pasado 3 de septiembre, que retomaba el mismo tema pero añadiendo unas nuevas declaraciones del actual alcalde de Jun, que precisaba y aseguraba que se habían encontrado cuatro cráneos y los restos de una muleta de madera y que se enterraron bajo la fuente del parque, donde hay una placa que indica el lugar con las iniciales 'Jiménez y J.A. Valdivia'.

Ante tales hechos, Caballero pidió a la fiscal jefe de Granada, Ana Tárrago, que "se investiguen y aclaren estos hechos", que "bien pudieran ser irregulares", puesto que ni la exhumación ni la posterior inhumación se habrían comunicado a la autoridad judicial como es preceptivo.

El autor de 'Las 13 últimas horas en la vida de García Lorca' sostiene que la fosa en la que estaría enterrado el poeta se sitúa en otro enclave, aproximadamente a un kilómetro y medio del parque, en la cabecera de lo que fue el campo de instrucción de la Falange durante la Guerra Civil, en el Peñón del Colorao, en la línea de lo que ya investigó el periodista granadino Eduardo Molina Fajardo.

Por eso, ha solicitado a la Junta de Andalucía un permiso para sondear el terreno con un georradar, pero su petición, ha dicho, se encuentra en 'stand by', porque la administración le ha instado a presentar un protocolo de exhumación, cuando esa no es su intención.

De hecho, el Defensor del Pueblo Andaluz ha admitido a trámite la queja que presentó por indefensión en ese asunto, con el que sólo pretende cerrar parte de su investigación pero que no intenta comenzar de nuevo un proceso de exhumación, que corresponde a los familiares de las víctimas o a las asociaciones de memoria histórica. "Yo sólo quiero sondear el terreno, a ver si donde yo afirmo hay una fosa, y todo pagado de mi bolsillo, sin ningún coste para las arcas públicas", ha reiterado.