La Ciudad de la Luz de Alicante ha remitido a la empresa Aguarmarga Gestión de Estudios S.L. un burofax en la que le reclama que cese la actividad de gestión del complejo y lo abandone. El motivo es que la Generalitat valenciana, propietaria de los estudios, necesita venderlos o externalizarlos para poder hacer frente a la devolución de las ayudas por importe de 265 millones de euros ordenada por la Unión Europea, lo que resulta "imposible" si la empresa sigue en el complejo, han explicado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Turismo y Cultura.

Las mismas fuentes han recordado que el Gobierno valenciano hace ya dos años que no considera a Aguarmarga su socio en este proyecto y, de hecho, está abierto un procedimiento judicial.

Ahora, se ha decidido enviar —a principios de esta semana— a la mercantil esta comunicación, firmada por el director de Ciudad de la Luz, José Antonio Escrivá, en la que se le da tres día para que cese su actividad "a fin de dar cumplimiento a la resolución de la Comisión Europea que dictamina que las ayudas públicas de 265 millones de euros concedidas por el Consell a los estudios son ilegales y, por tanto, deben ser devueltas por el beneficiario.

INCUMPLIMIENTOS

En conflicto entre ambas partes comenzó en 2010, cuando la Ciudad de la Luz decidió resolver el contrato con la empresa Aguarmarga por "graves incumplimientos" en la gestión del complejo cinematográfico. Dicho "incumplimientos", según el Ejecutivo valenciano, se produjeron desde el cambio accionarial de la empresa.

Entre ellos, aludían a la "desvinculación de las personas expertas en el ámbito cinematográfico" a quienes se sujetó el proyecto como condición 'sine qua non' para su adjudicación en el contrato de arrendamiento suscrito el 21 de diciembre de 2000, y renovado en 2004 y 2005.

No obstante, Aguamarga —que ha declarado el concurso voluntario de acreedores— considera que el Consell no le ha pagado todo lo que le debe por sus servicios y que la rescisión del acuerdo por parte de Ciudad de la Luz fue unilateral.