Silikosia reivindica que la silicosis sea "legalmente incapacitante en cualquiera de sus grados"

Presentan en Bilbao la primera asociación del Estado que agrupa a afectados y enfermos de silicosis

La Asociación de Afectados por la Silicosis, Silikosia, la primera del Estado que agrupa a afectados y enfermos de silicosis, se ha presentado este jueves en Bilbao, con el objetivo de que esta enfermedad sea "legalmente incapacitante en cualquiera de sus grados".

En rueda de prensa en la sede de CC.OO. Euskadi de la capital vizcaína, representantes de la asociación han reclamado medidas para resolver "el drama de los afectados por silicosis simple, que tienen la necesidad de ser apartados del ambiente pulvígeno, pero no se les reconoce por el momento el derecho a una incapacidad permanente".

Según han advertido, las opciones "no pueden ser ir al desempleo sin compensación alguna o continuar agravando su salud en el ambiente de trabajo pulvígeno", sino que la silicosis "tiene que ser legalmente incapacitante en cualquiera de sus grados".

También han advertido de la necesidad de que los profesionales sanitarios de neumología "detecten las enfermedades respiratorias con diagnóstico correcto y con la oportuna comunicación de sospecha de enfermedad profesional, como ordena la legislación vigente en la materia" porque "de ello depende el reconocimiento de la enfermedad profesional y, sin ello, no avanzará la adopción de medidas preventivas en los centros de trabajo".

Asimismo, han pedido la prohibición de los aglomerados de cuarzo con más de un 20 por ciento de sílice cristalina y que se adopten "medidas preventivas rigurosas de prevención en las marmolerías, en las fundiciones y en todas las empresas con presencia de sílice cristalina".

Por otro lado, han reivindicado la creación de un fondo de compensación a los enfermos de silicosis por este tipo de materiales porque "nadie nos informó del riesgo de contraer la enfermedad, sobre todo en el caso de los aglomerados de cuarzo". Además, han reclamado reconocimientos médicos "específicos para cada puesto de trabajo".

Desde la asociación han exigido que las administraciones públicas con competencias en la materia asuman sus responsabilidades "por haber permitido que salgan al mercado productos que han dañado tan gravemente la salud de los trabajadores".

ENFERMEDAD

Según han explicado desde la asociación, la silicosis es una enfermedad respiratoria producida por la inhalación de sílice, que afecta a los pulmones causando graves daños. La enfermedad es incapacitante, incurable e irreversible y a largo plazo mortal. Esta enfermedad, además, al debilitar las defensas del pulmón puede producir tuberculosis, EPOC o cáncer de pulmón.

Los miembros de Silikosia han precisado que, pese a que esta enfermedad se daba prácticamente por extinguida y cuando todo el mundo preveía que la silicosis, que es una de las enfermedades profesionales más antiguas, desaparecería con la minería, "resulta que no se había tenido en cuenta las consecuencias de la introducción en el mercado de productos sin valorar sus riesgos, como ha ocurrido con los aglomerados de cuarzo".

En ese sentido, han advertido de que "si la piedra y el mármol contienen en torno a un 15 por ciento de sílice cristalina, los aglomerados de cuarzo contienen hasta un 95 por ciento de sílice cristalina y cristobalita, de ahí el riesgo mucho más grave de estos productos".

"Esto hace que el problema se haya disparado entre los trabajadores de las marmolerías, si bien sabemos que hay más trabajadores que trabajan con sílice cristalina y han desarrollado y desarrollarán la enfermedad, como es el caso de trabajadores de fundiciones, construcción, canteras, chorreo de arena, etc", ha señalado.

Desde la asociación han dado a conocer que, durante 2007 se reconocieron 115 casos de silicosis como enfermedad profesionales en el CEPROSS (en todo el Estado), 165 en 2009 y otros 256 en 2011, de los cuales 141 eran trabajadores en activo. Durante 2012, han contabilizado 164 hasta el 31 de agosto.

Por otro lado, han dicho que el mapa también es "indicativo, puesto que hay 58 casos en Asturias, 63 en León y 46 en Ourense, mientras que por otro lado sorprende el cero de Cataluña y de Aragón, uno en Castilla La Mancha, dos en Andalucía y uno en Madrid".

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