El conseller de Interior, Felip Puig, ha anunciado este jueves que se harán quemas controladas y franjas de protección cercanas a los núcleos habitados para evitar que futuros incendios se propaguen tan rápido como lo hizo el que el pasado mes de julio afectó la comarca del Alt Empordà.

En declaraciones a los medios tras visitar una de las zonas afectadas por este incendio, el conseller ha reconocido que quizá algunas medidas serán impopulares, pero que en la campaña de prevención de incendios de 2013, que se iniciará este mismo mes, "algunos árboles y algunos paisajes tendrán que sacrificarse para que no vuelva a repetirse un verano tan trágico como el que se ha pasado".

Así, se harán quemas controladas para que haya espacios sin vegetación y que puedan actuar de cortafuego, mientras que también se trabajará en las franjas de protección de las casas ya que los bosques no pueden seguir estando tan cerca de los núcleos habitados.

Puig ha precisado que todas estas medidas tendrán que hacerse conjuntamente con los ayuntamientos y las comunidades de vecinos.

El conseller también ha explicado que continúan buscando al culpable del incendio que arrasó más de 10.000 hectáreas en el Empordà a finales de julio, y ha argumentado es una tarea realmente complicada.