Ha roto todos los esquemas al convertirse en el rey del humor  siendo alemán. David Safier se cargó el tópico desde su primera obra, Maldito Karma; lo confirmó con la segunda, Jesús me quiere; y continúa la línea en la última, Una familia feliz (Seix Barral). Y la verdad es que en persona destruye el prejuicio, porque de serio no tiene nada.

Es usted alemán y el rey del humor, ¿tenía ganas de cambiar el tópico del teutón serio?

Me encanta que a los españoles les encante mi humor. Y me gusta desmentir el tópico: los alemanes no siempre están serios y comiendo col hervida.

¿Se le ocurrió convertir a una familia normal como la de 'Una familia feliz' en una familia de monstruos por algo personal? ¿Tan harto estaba?

Nada que ver con mi familia, de hecho todos somos perfectos (risas): mis hijos, mi mujer, y yo también. Es más (subraya con gesto irónico): soy el marido perfecto. Al principio pensé convertir a la familia en superhéroes, luego, en juguetes, y finalmente en lo que son: monstruos.

En Maldito karma la reencarnación es el tema, ¿en quién reencarnaría a Merkel?

Quizá en la próxima mujer del rey Juan Carlos.

Su novela versa sobre los monstruos cotidianos, ¿cuáles son para usted los peores?

El más importante: la presión económica y la inseguridad que genera, y cómo eso se transmite a los niños. Después, y en esto me refiero más a Alemania, me preocupa que la sociedad sea cada vez más egoísta y también la presión que existe por compararse con los demás. Esto resta libertad.

"Cuanto más quieres a alguien más ganas te dan de matarlo", así comienza su libro. No me dirá que esto no es personal.

Es que es así. A veces, incluso varias veces al día, me pasa con mi hijo adolescente. Perdón, quiero decir con el del vecino. El mío es perfecto.

¿Puedo pedirle que improvise ahora mismo el borrador de una novela sobre la actual crisis?

Una historia de amor entre Merkel y un chico español de 25 años en paro. Una comedia romántica donde Merkel tendría muchos problemas. Uno de sus mejores amigos sería el presidente español, y juntos tendrían que lidiar con la opinión pública, ya que para los alemanes no está bien visto que Merkel pida dinero para Grecia y España. También saldría Berlusconi. Finalmente Merkel y su chico español lo resolverían todo.

Reencarnación en 'Maldito karma' y Cristo en 'Jesús me quiere'... Todo con humor, pero ¿cree usted en algo?

Depende. A veces estoy muy agradecido y doy gracias a algo. Cuando estoy muy preocupado, rezo. No siempre creo que haya un dios, pero sí que hay algo más allá.

¿Por qué siempre saca a escena a algún famoso, en este último a Stephenie Meyer?

Ha sido un poco como insultar a la reina de Inglaterra.

Vamos, que mucho no le gusta...

Meyer me aburre. Sus personajes femeninos no son activos, y no me gusta eso de: "Solo puedo vivir si él me quiere". Es un misterio para mí lo que les gusta leer a las mujeres.

¿Qué famoso español sacaría en sus novelas?

El primero que me viene a la cabeza es Ronaldo, aunque sea portugués... Lo tengo: Enrique Iglesias. Son tan divertidos su dramatismo y su exageración.

¿Su opinión sobre los españoles?, ¿algún falso tópico?

Sí. Cuando era joven tuve una novia italiana y de ahí mi error de pensar que Italia y España eran iguales. Me ha sorprendido que no haya en España el estereotipo machista que creía. Diría que los españoles están entre los alemanes y los italianos. Ah, y que las mujeres españolas son muy bellas.

Las novelas de este autor nacido en Bremen en 1966 saldrán en 29 países. Su última obra llegará al cine de animación.