Siete de cada diez empresarios del metal prevé un empeoramiento de la economía cántabra para los próximos meses

La inacción de la economía cántabra en el tercer trimestre del año ha empeorado las previsiones de los empresarios del sector siderometalúrgico y comercio del metal de la región, que se muestran mucho más pesimistas que hace tres meses. El barómetro económico elaborado por Pymetal para el último tercio de 2012 entre las empresas de la región dibuja un panorama "bastante desolador", ya que siete de cada diez encuestados (71%) prevé que la actividad económica empeore en los próximos seis meses.
Isaac Herrero
Isaac Herrero
EUROPA PRESS/PYMETAL
Isaac Herrero

La inacción de la economía cántabra en el tercer trimestre del año ha empeorado las previsiones de los empresarios del sector siderometalúrgico y comercio del metal de la región, que se muestran mucho más pesimistas que hace tres meses. El barómetro económico elaborado por Pymetal para el último tercio de 2012 entre las empresas de la región dibuja un panorama "bastante desolador", ya que siete de cada diez encuestados (71%) prevé que la actividad económica empeore en los próximos seis meses.

Según ha informado Pymetal, en comparación con barómetros anteriores, en esta ocasión, los datos son aún más desalentadores ya que crece en cinco puntos el porcentaje de empresarios que considera negativa la evolución económica, hasta alcanzar al 71%.

En cuanto a las causas que han propiciado la disminución de la facturación, se ha registrado un cambio de tendencia con respecto al barómetro anterior. Así, si bien la caída de las ventas sigue siendo el principal motivo de retroceso en los negocios (45%), la competencia desleal ha crecido considerablemente con respecto a hace tres meses (del 14 al 20%) y los impagados también se han disparado, pasando del 19% en abril al 22,5% en el último trimestre. De hecho, el 73% de los empresarios está afectado por la morosidad, ya sea pública o privada.

Uno de los datos positivos que arroja la encuesta es la reducción de la demora de los cobros. Esto es, aquellos que finalmente logran cobrar por los servicios prestados cobran entre sesenta y noventa días después de haber efectuado el trabajo (38% de las empresas). También se ha reducido considerablemente el número de empresas cuya demora supera el año, y actualmente sólo le afecta al 10%.

La falta de financiación sigue siendo otro de los grandes quebraderos de cabeza de los empresarios y un 12% aduce este problema como uno de los más preocupantes para continuar con su negocio. Un 14% de los encuestados acudió en los últimos tres meses al banco para solicitar financiación y le fue denegada.

La exportación sigue siendo la única vía de escape de las empresas del metal. Al igual que hace tres meses, se mantiene el número de empresas interesadas en salir al exterior parar vender sus productos y aquellas que ya lo hacen, en torno al 12% de las encuestadas, venden cerca del 25% de sus productos en mercados foráneos. Según los datos aportados, el 20% de las empresas que no exportan se plantean hacerlo.

Reducción de plantillas

Uno de los aspectos más negativos del barómetro se refiere a las plantillas. La crisis sigue atacando de lleno a los trabajadores y los datos del desempleo del mes de septiembre vienen a confirmar el retroceso industrial, afirma Pymetal. Si en abril el 31% de los empresarios tenía previsto despedir trabajadores en los siguientes seis meses, actualmente este porcentaje se eleva a 44% de los encuestados debido al empeoramiento de las condiciones económicas.

El presidente de Pymetal, Isaac Herrero, ha señalado que es necesario crear un clima de confianza favorable para que la reactivación económica pueda ser una realidad. "La actual incertidumbre dibuja un panorama futuro muy desalentador, a lo que tampoco ayuda la dificultad cada vez mayor para acceder a los créditos", ha matizado.

Herrero aboga también por resolver el problema de la formación de los trabajadores en España. "Es necesaria una formación reglada seria y eficaz. Venimos demandando desde hace años una formación acorde a las necesidades de las empresas porque no se puede seguir tolerando que después de años invirtiendo en la formación de nuestros futuros trabajadores, éstos lleguen a las empresas y haya que enseñarles todo de nuevo".

Así, el presidente de la patronal aboga por un pacto entre instituciones y empresas, de modo que se trabaje de forma coordinada para buscar una salida consensuada a la crisis. "Los políticos deben crear la confianza necesaria para luchar contra el miedo que se ha instaurado en la sociedad. Sólo de este modo los empresarios podremos invertir en un crecimiento duradero y equilibrado, basado en la productividad y el empleo", ha subrayado.

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