El exdirector general de Promoción Turística Joan Sastre, acusado en el segundo juicio del caso Voltor que desde este martes acoge la Audiencia Provincial de Palma, ha afirmado que transmitió una orden del exconseller de Turismo del Govern Miquel Nadal "para ver cómo estaba lo de la contratación" presuntamente irregular del exconcejal de UM en Sóller Tomàs Plomer, gratificado con 13.080 euros públicos por unos trabajos sobre pantallas táctiles que nunca llevó a cabo.

Así lo ha puesto de manifiesto al ser interrogado durante la vista oral por el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán, quien le ha inquirido acerca de si recibió alguna orden de Nadal en relación con la contratación de Plomer. "Sí", ha respondido el acusado, aseverando que el extitular de Turismo estaba "interesado" en el contrato del regidor, si bien ha puntualizado desconocer los detalles del mismo.

Tal y como ha recordado, a finales de 2008 Nadal le llamó a su despacho y, en el momento en que éste se encontraba saliendo de él, "me dijo en el pasillo que le preguntase a Oliver" -en referencia al entonces gerente del Instituto de Estrategia Turística, Antoni Oliver- "cómo estaba lo de Plomer", entendiendo con ello que el encargo al exconcejal "ya estaba hecho".

Así las cosas, ha apuntado que obedeció la orden de Nadal, al tiempo que ha recordado que en el mismo encuentro el exconseller le ordenó comprobar "si se podía pagar lo de Arbona", en referencia a otro contrato -cuya concesión ya fue juzgada en el primer juicio de esta causa- del que resultó beneficiario el exalcalde de Sóller Antoni Arbona, a través de dos expedientes creados 'ad hoc' desde el Inestur por un total de 15.000 euros.

Sastre ha manifestado que con Plomer "he coincidido muy poco" al tiempo que, tras ser exhibidas varias conversaciones en las que se intuía la amistad que había entre el exconcejal y Nadal, ha subrayado que fue entonces cuando empezó a "tomar conciencia de que Nadal quería tenerle contento", de ahí la contratación presuntamente fraudulenta que "relacioné con el apoyo que el exconseller podía obtener de Nadal".

Cabe recordar que tanto Nadal como Sastre y Oliver fueron detenidos en febrero de 2010, junto a otros exaltos cargos, en el marco de la operación policial del caso Voltor, lo que desató una crisis sin precedentes en el Govern, cuyo entonces presidente, Francesc Antich, a todos los cargos ejecutivos de UM del Ejecutivo balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma. De esta manera, el PSIB rompía el pacto de gobernabilidad firmado con los 'uemitas' en 2007 y pasaba a gobernar en minoría.

Y es que, en el marco de este procedimiento, fueron detenidas en distintas fases, entre quienes se encuentran el también exconseller de Turismo Francesc Buils y el expresidente de UM Miquel Àngel Flaquer, además de varios empresarios vinculados a la extinta formación regionalista.

Nadal, Flaquer, Sastre, Oliver y el contable de UM Alvaro Llompart eludieron ingresar en prisión tras depositar cauciones de entre 75.000 y 100.000 euros que el juez les impuso, mientras que en la segunda fase de la operación, Buils, el empresario Jacinto Farrús y dos propietarios de la empresa de informática Minser, Gabriel Rivas y Juan Carlos Escuer, tuvieron que constituir 100.000 euros de fianza.