El programa de voluntariado ambiental del Cabildo de Fuerteventura será premiado este martes en el transcursos del IV Encuentro de Gobiernos Locales + Biodiversidad de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

La institución insular recibirá este premio después de que la FEMP decidiera, el pasado mes de julio, reconocer cinco proyectos de tres ayuntamientos y dos Cabildos dentro de los galardones de la segunda edición del concurso anual que distingue las mejores prácticas de voluntariado en materia de biodiversidad y protección de los recursos naturales.

Así, los premiados serán los grupos de voluntarios de Motril, Zaragoza y Monleras (Salamanca), así como los de los cabildos de Fuerteventura y Tenerife.

Los premios que convoca la FEMP, la Red de Gobiernos Locales + Biodiversidad y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ensalzan la labor que llevan a cabo las instituciones locales de toda España con grupos de voluntarios en la transformación y mejora de la biodiversidad, incluyendo el trabajo de educación y sensibilización ambiental donde actúan, según informó el Cabildo de Fuerteventura en nota de prensa.

Así, en el caso de Fuerteventura, el grupo de voluntarios trabaja desde hace años bajo la coordinación del Cabildo y el seguimiento científico de las dos universidades canarias, así como de la Estación Biológica de Doñana y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, además del Gobierno regional, el Ministerio de Medio Ambiente y la República de Cabo.

En este sentido, desde que comenzara a funcionar el grupo, más de 160 personas se han implicado en el estudio de las puestas de huevos de tortuga en Cabo Verde, así como su traslado a Fuerteventura, su cuidado en Cofete hasta la eclosión y el crecimiento de los animales en la guardería de Morro jable, hasta su suelta de nuevo en la playa de Cofete, llegando incluso a visitar el proyecto la Reina Doña Sofía en septiembre de 2009.

Finalmente, la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura, Natalia Évora, señaló que la implicación de los voluntarios "ha sido fundamental durante estos años porque han complementado perfectamente la labor de los científicos y de las instituciones. Sin ellos este proyecto no podría ponerse en marcha. Pero además demuestra la sensibilidad y concienciación de la sociedad majorera sobre el entorno natural".