Esta universalización del servicio es la novedad principal de la normativa de la Diputación vizcaína sobre residencias que introducirá esta semana, según informó el viernes el diputado de Acción Social, Juan María Aburto. «Nadie quedará excluido por superar un nivel de rentas o patrimonio determinado, aunque pagarán en función de sus ingresos». Además, los cónyuges podrán ingresar también en la residencia, y en el futuro se ampliará a otros parientes que tengan más de 50 años y sufran alguna discapacidad.