Caja Rural Castilla-La Mancha ha abierto al público dos nuevas agencias financieras en las localidades de Porzuna (Ciudad Real) y Quintanar del Rey (Cuenca), dentro de su Plan de Expansión por las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca.

Desde el comienzo de este plan, la entidad financiera ha inaugurado oficialmente seis nuevas oficinas en Albacete, Cuenca, Ciudad Real, Villarrobledo, Tarancón y Alcázar de San Juan. Además ya están operativas, a falta de inauguración oficial, las sucursales de Hellín, Almansa y Bolaños de Calatrava, y en régimen de próxima apertura las de Campo de Criptana, Tomelloso y La Roda, según ha informado esta entidad en nota de prensa.

Las nuevas aperturas se enmarcan dentro de un Plan de Expansión "prudente, contundente, seguro y sin marcha atrás", que según el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín López, está dando unos resultados "espectaculares".

"Los profesionales de las nuevas agencias llevan detrás toda la potencia de una entidad seria, solvente y con la salud financiera Caja Rural Castilla-La Mancha", ha aseverado Martín López.

Con esta dos nuevas agencias, son ya 22 las nuevas poblaciones que disponen de estos servicios de Caja Rural Castilla-La Mancha. A lo largo de las próximas fechas se irán abriendo al público el resto de agencias financieras previstas a corto plazo por la entidad bajo la dirección de jóvenes emprendedores, que de momento suman 48.

Este modelo de franquicias tiene como objetivo "poner a disposición" de las localidades de pequeño y mediano tamaño de la región autónoma "todo el catálogo de productos y servicios" ofrecidos por cualquiera de las más de 200 oficinas de Caja Rural Castilla-La Mancha repartidas por la región, Castilla y León y Madrid.

Este proyecto "supone una nueva oportunidad de negocio y generación de empleo en medio de la crisis actual, cuya tendencia general es de cierre de oficinas y recorte de plantillas en el sector financiero", tal y como han informado desde la entidad.