Siete menores, supuestos miembros de la banda juvenil Bloods 901, van a ser juzgados este martes acusados de un delito de pertenencia a organización criminal.

El fiscal solicita la medida de 18 meses de internamiento en régimen semiabierto -6 meses en centro y 12 en libertad vigilada- para los acusados. El juicio tendrá lugar en el Juzgado de Menores.

El fiscal señala que en su escrito de acusación que Los Sangre-Blood surgieron en la Comarca de Pamplona en el año 2005, siguiendo la estructura de creación de las banda latinas operantes en Estados Unidos. "Sus lugares preferentes de reunión e influencia donde impiden la entrada de miembros de grupos rivales son la Rochapea, la Chantrea, especialmente el parque del Mundo, y San Juan, que señalizan mediante la realización de graffitis con sus símbolos", recoge.

El Ministerio público relata que desde el año 2007 este grupo ha mantenido diferentes enfrentamientos con otras bandas asentadas en la Comarca de Pamplona y explica que a partir de 2010 se ha enfrentado de forma violenta con los Lating King para mantener su hegemonía, "incluso con uso de armas blancas e instrumentos peligrosos, actuaciones que se materializan de forma grupal y concertada y que básicamente suponen la comisión de delitos como lesiones, riñas tumultuarias y amenazas".

El fiscal dice que se han producido varias peleas en 2011 en el parque de Yamaguchi, en Barañáin, en la travesía Monasterio de Velate, o en la plaza Monasterio de Azuelo, "manteniéndose dicha rivalidad hasta fechas recientes".

El Ministerio fiscal sostiene que en esas fechas, durante los años 2010, 2011 y 2012, los siete acusados "formaban parte de los mencionados grupos, siendo miembros activos de los mismos y viéndose involucrados en diferentes acciones violentas".