El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Innovación y Nuevas Tecnologías, estudia la viabilidad técnica y económica de un proyecto por el que los ciudadanos puedan seguir diariamente los trabajos de limpieza que realiza Limasa, a través de la página web municipal.

Esta propuesta, en estudio, surge ante las dudas generadas sobre la efectividad de la empresa de limpieza Limasa. Para llevarla a cabo sería necesario colocar sensores GPS a todos los vehículos de recogida y baldeos, de forma que se pudiera conocer por parte de los ciudadanos su posición y actividad.

De esa forma, a través de una web cualquier ciudadano podría conocer en qué puntos de su barrio se están haciendo labores de limpieza en tiempo real. Además, el portal podría contener un histórico de las rutas y la previsión de los próximos trabajos, según han apuntado desde el Consistorio en un comunicado.

Con ello se complementaría la información que ya incluye Limasa en su página web para que los ciudadanos tengan acceso a la previsión semanal del trabajo de baldeo y limpieza de contenedores en los distritos —en —. Otros ayuntamientos como el de A Coruña, Melilla o Pollença (Mallorca) también se encuentran trabajando en este sistema.

El concejal responsable del Área de Nuevas Tecnologías e Innovación, Mario Cortés, ha afirmado que el sistema "pondría en valor la labor diaria de los operarios de Limasa, que día a día limpian la ciudad de Málaga"; al tiempo que serviría para "concienciar a los ciudadanos de la necesidad de colaborar en esta tarea".

Asimismo, el edil ha planteado la idea de que este sistema se amplíe a los propios medios de limpieza manual y, de esta forma, trazar la ruta de los barrenderos. Ello "daría a conocer el esfuerzo diario de estos profesionales por mantener limpias calles y plazas", ha abundado.

RUTAS

El sistema permite saber en cada momento donde está cada una de las máquinas, cómo está realizando su ruta, si se ha producido alguna incidencia y, sobre todo, resolver cualquier problema de forma rápida.

Así, hará posible ajustar las rutas cuando sea necesario —cortes de tráfico, accidentes, averías en algún vehículo, obras imprevistas, etcétera—, planificar mejor cualquier modificación y atender las posibles quejas y solicitudes de los vecinos en cuanto a la limpieza viaria.