La Asociación de Ganaderos Trashumantes de Asturias, por medio de su vocal en Caso, Miguel Ángel Campillín, solicitará el apoyo del Ayuntamiento ante la "situación límite" a la que se ha llegado, con más de cincuenta reses muertas en el concejo a causa del lobo en los últimos meses.

A través de una nota de prensa, la asociación pide una solución definitiva al problema y el diseño de un plan verdaderamente eficaz para compatibilizar la presencia del cánido salvaje con la ganadería extensiva tradicional.

"La situación es insostenible, y los ánimos de los pastores y ganaderos están muy alterados", señalan. Además, han explicado que no se denuncian todos los ataques, que no se reconocen todos los ataques denunciados y que no se paga casi ninguna denuncia reconocida.

"En una sola noche ha habido presas que han quedado totalmente devoradas, sin dejar restos identificables", han comentado. La caza en la zona, según el colectivo de cazadores, ha disminuido mucho en los últimos años a causa del aumento extraordinario de la población de lobo, "lo que hace que ahora depreden más sobre el ganado".

Ganaderos Trashumantes cree que las acciones deben ser exhaustivamente preparadas y coordinadas con concejos limítrofes, pues si no se ejecuta bien el control poblacional, las batidas sólo producen el paso de un concejo a otro de los lobos, aumentando artificialmente la densidad de población en determinadas áreas.

Además, la Asociación está elaborando distintos documentos que puedan colaborar en el diseño de un plan de gestión definitivo que permita la compatibilización del lobo y la ganadería.