Así era Morena Baccarin en sus inicios, con veintipocos años

De nuevo de actualidad con el estreno de Greenland. El último refugio, junto a Gerard Butler, y con la humanidad preparándose para la hecatombe del impacto de un asteroide sobre la Tierra. Morena Baccarin, brasileña residente en los Estados Unidos, experimentó sus primeros pinitos en el cine con 21 años en películas que apenas tuvieron público.

Debutó con Perfume en 2001, un drama con distintas historias ambientadas en el mundo de la moda, y Way Off Broadway, sobre las frustraciones de jóvenes aspirantes a artistas. Poca repercusión tuvieron, pero al menos nos ofrecen el recuerdo de sus primeras imágenes en pantalla.

Como su pequeño papelito como chica del bar en Cosas de hombres, estrenada al año siguiente.

Estuvo en el reparto principal de la serie Still Lives que no pasó el corte del episodio piloto y nunca llegó a desarrollar más temporadas. Tampoco es que Firefly (2002 - 2003) durara mucho más, bueno, catorce episodios antes de que fuera también bruscamente cancelada. Pero la serie televisiva de aventuras espaciales desarrollada por Joss Whedon, pese a sus bajos índices de audiencia, se hizo con una estimable porción de fans irreductibles y hoy en día sigue siendo de culto.

En ella interpretaba a Inara Serra, una meretriz del siglo XXVI y era uno de los personajes recurrentes de Firefly, por ello no faltó a su cita en el largometraje que intentó dar continuidad a la saga en formato cinematográfico, Serenity de 2005.

Y entre este lapso de quince años que separan Serenity de la actualidad, no ha parado sobre todo rodando series. Su Adria en Stargate SH-1 (2006), la pérfida alienígena Anna de la puesta al día de la serie V, cancelada con 22 episodios, en la segunda temporada (la temática ci-fi parece estar gafada para ella), en la galardonada Homeland (y en la que con Damian Lewis, su esposo en la ficción, no mostró pudor alguno protagonizando las escenas más tórridas de cama), o encarnando a la doctora Leslie Thompkins en Gotham.

En cuanto a cine, sin duda su personaje más recordado es el de Vanessa, la novia de Wade Winston Wilson. En otras palabras, del hombre que estaba a punto de convertirse en el mercenario bocazas y gamberro conocido como Deadpool (2016). La adaptación protagonizada por Ryan Reynolds fue un éxito y Baccarin apareció, aunque más brevemente, en la secuela.

Pasados los cuarenta, las ofertas no le faltan. Con Greenland en los cines (en Estados Unidos aún deberán esperar), tiene casi media docena de proyectos más. Uno de ellos la serie de comedia y sí, también de ciencia-ficción, Home Invasion o el thriller Tropico que la unirá en pantalla con Willem Dafoe y Pedro Pascal.

Casada desde 2017 con el actor y productor Ben McKenzie, en las redes sociales también deja huella patente de su influencia. Más de cuatro cientos mil seguidores en Twitter y dos millones y medio en Instagram.

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