La consejera de Ganadería del Gobierno de Cantabria, Blanca Martínez, ha destacado la importancia de las medidas "estructurales" articuladas por el Ministerio de Agricultura (MAGRAMA) para "intentar regular" el sector lácteo, medidas que "se deberían haber tomado hace bastante tiempo" y que en su opinión, constituyen "grandes pasos que van a producir beneficios en el sector".

A preguntas de los medios de comunicación, Martínez ha señalado que estas medidas no garantizan un precio mínimo de la leche pero son "pasos adelante". Agregó que el acuerdo de buenas prácticas comerciales que el sector, la industria y la distribución firman este viernes con el Ministerio, es un "paso importante" que evitará vender la leche a pérdidas o que este producto de primera necesidad se utilice como "efecto reclamo".

La consejera agregó que con la futura ley de la cadena de valor, cuyo anteproyecto se presentará en octubre, se podrá controlar "dónde se queda el margen desde la producción hasta la venta", y destacó que con los contratos lácteos, que serán obligatorios a partir del día 3, "por primera vez en la vida" los ganaderos sabrán a qué precio van a vender la leche en los próximos meses.

Asimismo, destacó que el ministro Arias Cañete ha pedido en la Unión Europea ayudas para proteger el sector y también que se restablezca la exportación de la leche, algo que sería "muy importante" para que "no nos invadan nuestros vecinos con leche francesa".

SEQUÍA

Por otro lado, y también a preguntas de la prensa, la consejera afirmó que su departamento no puede arbitrar ayudas por la sequía de este verano, como ha planteado algún sindicato del sector, porque "no tenemos presupuesto como para plantear medidas excepcionales". Añadió que los ganaderos cántabros sí han podido beneficiarse de las medidas compensatorias establecidas por el Ministerio con motivo de la sequía de febrero y marzo, pese a que en Cantabria no fue tan grave como en Galicia.