La Junta de Andalucía está trabajando en la elaboración de la nueva Ley sobre Mecenazgo de Andalucía, cuyo borrador recoge medidas para una nueva forma de participación en la financiación de la cultura a través del micro-mecenazgo o para extender los incentivos fiscales a personas y entidades con ánimo de lucro.

Así lo ha anunciado el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, durante la conferencia inaugural de las Jornadas profesionales 'Patrocinio y Mecenazgo: Creatividad y Financiación. Fórmulas de comunicación e imagen', organizada por la Asociación de la Prensa de Sevilla en la capital hispalense y que durará hasta este viernes. El titular andaluz ha adelantado algunas de las líneas maestras de la futura Ley, un compromiso del Gobierno andaluz para hacer de la cultura un elemento dinamizador.

La nueva Ley, según Alonso, incorporará una serie de medidas, algunas "pioneras y novedosas", para estimular la inversión y el consumo natural, al tiempo que animará a la participación de instituciones, colectivos y empresas en la cultura. Al mismo tiempo, pretende "acercar y comprometer a los ciudadanos al disfrute, impulso y desarrollo de la cultura en Andalucía".

Desde el convencimiento de que "una posible pérdida de recaudación fiscal se compensa con un mayor dinamismo en la actividad cultural", ha reconocido Alonso, la Consejería está trabajando en las bases para un futuro proyecto de ley que podría incorporar cerca de una veintena de medidas, entre las de naturaleza fiscal (12) y de carácter no tributario (8).

El consejero ha admitido que de la Ley de Patrocinio y Mecenazgo "se ha hablado mucho, se ha pensado menos y se ha trabajo y comprometido poco por parte de los poderes públicos", y ha añadido que "el modelo de dependencia exclusiva de la cultura de los presupuestos públicos está agotado y es preciso un nuevo marco jurídico que favorezca una estrategia conjunta publico-privada con equilibrio entre ambos ámbitos, que deben ser complementarios".

Modelo actual "superado"

Asimismo, Alonso considera "superado" el modelo de colaboración público-privada plasmada en la actual Ley de Mecenazgo 49/2002, de 23 de diciembre, destinada exclusivamente a las entidades sin fines lucrativos. "Los incentivos fiscales previstos en esta ley se han demostrado insuficientes", ha asegurado el consejero, para quien la situación actual se agrava con la paralización de la tramitación, por "contingencias presupuestarias indescriptibles", de la futura ley estatal y con un incremento desmesurado del IVA a los productos culturales.

Las perspectivas "no son muy optimistas", pero para superar esta situación de "bloqueo y asfixia" por parte del Gobierno central, que "amenaza con producir un agravamiento mayor de la crisis que golpea al sector", Alonso propone una nueva regulación normativa, en el ámbito las competencias autonómicas.

Alonso ha asegurado que la Junta quiere "medidas que complementen y no sustituyan la labor de las Administraciones públicas, que a pesar de las limitaciones de la escasez de recursos, tiene que seguir esforzándonos en el apoyo a la labor de creadores, industrias creativas y emprendedores culturales, priorizando el impulso y soporte a los autónomos, microempresas y pymes".

En este sentido, resalta que para la reforma sustancial del modelo de colaboración público-privada en la financiación de actividades culturales es "fundamental" la iniciativa legislativa del Estado, competente exclusivo en materia tributaria.

Desde el ámbito autonómico, "queremos agotar todas las medidas y caminos posibles que en materia fiscal pueden quedar en aquellos impuestos cedidos y acometerse la implementación de otras medidas no fiscales que redunden en la corresponsabilidad social con la cultura", ha añadido. Al hilo de esto, ha asegurado que "se erraría" si sólo se focalizara la cuestión en aspectos fiscales, perdiendo la oportunidad de cambiar el modelo de gestión y financiación de la cultura.

Medidas futuras

"El ámbito fiscal se puede sumar, pero nunca ser el obstáculo para no acometer medidas que contribuyan a impulsar y favorecer la participación de los ciudadanos en la cultura", ha afirmado. Alonso, que ha reconocido que la Consejería ha estudiado los modelos de incentivos a la cultura de Navarra, el País Vasco; Castilla y León, Reino Unido, Italia, Alemania o Francia, ha subrayado como una de las reformas más importante "ampliar las medidas más allá de las entidades sin ánimo de lucro", a las empresas y autónomos como "receptores de los beneficios del mecenazgo provinente de personas físicas".

Otra de las novedades será la micro-financiación o micro-mecenazgo, es decir, la deducción en la cuota de la Renta de las Personas Físicas de una cantidad hasta un máximo de lo invertido en actividad cultural. Según el consejero, se trata de "una de las formas más directas de participación de los ciudadanos en la cultura".

También destaca los incentivos directos a la inversión y al consumo cultural. "Comprar un cuadro es una inversión, comprar una entrada para la ópera es consumo cultural, pero en ambos escenarios se podría aplicar una deducción hasta un máximo por inversión y consumo cultural", ha explicado como ejemplo el consejero.

De otro lado, ha resaltado la ampliación de incentivos a la financiación a empresas y emprendedores culturales; los la creación de programas prioritarios autonómicos; la ampliación de los beneficios actuales en sucesiones y donaciones a empresas culturales; la extensión de los fondos reintegrables a préstamos destinados a mejora de los Bienes de Interés Cultural (BIC); la regulación de los fondos patrimoniales indisponibles como vía de financiación; la mejora y reconocimiento de los premios al mecenazgo; la creación de un órgano colegiado de participación en materia de mecenazgo; la cesión de uso de espacios culturales públicos como medida de incentivo a empresas y particulares; la creación de un registro público de actuaciones y bienes prioritarios de acciones de mecenazgo y, entre otras, la elaboración de un registro de mecenas.

"personas por ladrillos"

A juicio del consejero, la idea es "hacer posible en el tiempo que la ciudadanía entienda que se puede dejar y transmitir en herencia un patrimonio cultural con la misma garantía y beneficios que hasta hace poco tiempo se hacía con el ladrillo". "Es el tiempo de las personas y no de los ladrillos", ha manifestado Alonso, quien ha subrayado el compromiso del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, con la cultura, situándola "en el centro social y económico de la nueva Andalucía" y por tener entre sus señas de expresión política y de gestión el mantenimiento de una Consejería de Cultura y Deporte.

Alonso ha concluido afirmando que la Junta seguirá trabajando por la armonización y cooperación entre el interés público y los intereses privados, mediante políticas culturales que contrarresten la marcada tendencia del mercado a la producción desenfrenada de productos bajo apariencia cultural y favorecer la cultura.

Por otro lado, ha invitado a los ponentes a las jornadas a debatir estas medidas y ha profundizado en la difícil situación del sector periodístico en Andalucía. A este respecto, Alonso, que ha estado acompañado por el presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, ha afirmado que "en Andalucía hay buenos periódicos y buenos medios de comunicación, pero lo más importante es que hay excelentes periodistas; serios, solventes y comprometidos".

Los medios de comunicación "no sólo están para informar, también están, para ir forjando el retrato mismo de toda una sociedad", por lo que un buen periódico son un país, una comunidad, una ciudad", ha concluido tomando una frase con una cita de Arthur Miller.