El rector de la Universidad de Sevilla (US), Antonio Ramírez de Arellano, ha enviado este miércoles un escrito a su comunidad universitaria informando de la situación económica que atraviesa la institución y en el que exige al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que "reconozca la extrema gravedad del problema y actúe en consecuencia".

En esta carta también hace un llamamiento a los miembros de su academia para que, mientras esta petición a Griñán no fructifique, hagan "nuevos esfuerzos para, al menos, frenar el crecimiento de un problema que estamos trasladando a otros que no son responsables". Pese a que el rector admite que "pedir más sacrificios" a sus compañeros es "poco menos que apelar al heroísmo", indica que "es tiempo de auto exigencia, máxima austeridad y responsabilidad", por lo que apela a la "comprensión de todos".

Para dar ejemplo, Ramírez de Arellano ha anunciado que el gobierno de la Universidad de Sevilla implementará en breve, "como ya hecho anteriormente y mientras no se solucione el problema, nuevas medidas de ahorro que garanticen la continuidad de los servicios públicos de docencia e investigación que prestamos, y de otros servicios esenciales para la comunidad universitaria, de todo lo cual se dará cuenta en los Órganos de Gobierno de la US".

Tras comprometerse a realizar "un mayor esfuerzo de trasparencia e información" en estos tiempos difíciles, así como a "defender" la universidad pública en Andalucía, Ramírez de Arellano ha lamentado que la reunión mantenida el pasado viernes con los consejeros de Economía, Antonio Ávila, y Hacienda, carmen Martínez Aguayo, no se propusiera "una solución concreta y de alcance mediante un Plan de Tesorería que abordase la grave situación planteada" y que, por contra, solo se propusiera "abordar los pagos más urgentes para el sistema, aplazando toda consideración de mayor recorrido a la resolución de los problemas de liquidez de la propia Junta de Andalucía".

"En resumen: la reunión mantenida el pasado viernes lejos de aportar soluciones sólo ha servido para aumentar las incertidumbres, dado que la Consejería de Hacienda y Administración Pública se declara imposibilitada para proponer cualquier plan que permita tener una perspectiva estable, que vaya más allá de cubrir los salarios de nuestros empleados. Se configura, por tanto, una situación absolutamente insatisfactoria. Así se lo expresé a los consejeros en relación a la fórmula planteada, ya que ésta parece ignorar en todo punto el origen del problema y su dimensión social y política", explica en su escrito a los miembros de la US.

En este sentido, el rector ha recordado que es la propia Junta de Andalucía la que en 2011 no abonó a la US "154 millones de euros de los 327 millones reconocidos a nuestro favor (lo que representa una tasa de pago del 53%); sin que recibiéramos explicación en su momento, ni plan de recuperación de ese retraso" y todo ello "en el contexto de un modelo de financiación del Sistema de Universidades Públicas de Andalucía que fue prorrogado por la Junta de Andalucía el pasado mes de enero".

Ramírez de Arellano explica que en el encuentro del viernes también transmitió a los consejeros que "debían ser conscientes de que tras nuestros proveedores, cada uno en la escala que corresponde, hay también salarios de trabajadores y empresas que pueden verse abocadas a la ruina; y que, en definitiva, estábamos tomando prestado de esos proveedores, y en más de un caso de nuestros propios profesores, estudiantes y sus familias, las cantidades que tenemos dificultades en financiar por las vías formalmente correctas".

Por ello, dice que "no resulta admisible que el planteamiento que nuestra administración de referencia mantenga para solucionar este asunto capital sea trasladarlo sistemáticamente al futuro". "Además, dando de facto por extinguido el Modelo de Financiación y enmarcándonos en un difuso 'tercer sector público' que 'presta servicios' a la Junta de Andalucía, como lo hace la enseñanza concertada o cierta sanidad privada", añade molesto.

En su opinión, esto es "incompatible con el concepto mismo de universidad pública y con el compromiso declarado por Griñán" en los encuentros mantenidos con él durante el verano, algo por lo que los rectores se sienten "decepcionados" porque, si bien reconocen el "esfuerzo" de la Junta por incrementar "solo de forma moderada las primeras matrículas en los Grados", lamentan la "falta de respuestas y compormisos" de la Secretaría General de Universidades, Innovación y Tecnología de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, "cononocedora en detalle" de la "grave" situación de las universidades.