El acusado de intento de homicidio en el juicio que se ha celebrado este martes en la Audiencia por la pelea registrada junto a una discoteca de Reinosa en junio de 2007, Andoni M.P., ha declarado que la navaja que utilizó para defenderse de sus agresores no era suya, sino que la vio en el suelo y la cogió, una versión que han negado otros dos de los implicados en la reyerta, a los que el fiscal acusa de una falta de lesiones.

El joven que se encontraba aquella noche con el principal acusado, Javier B.R., y que ha ejercido la acusación particular contra un cuarto joven, ha declarado que su amigo llevaba navaja porque habían estado pescando. Aunque en su primera declaración afirmó que vio a su amigo sacarla, en el juicio ha señalado que no lo recuerda.

Al término de la vista, la defensa de Andoni, que inicialmente pedía su libre absolución, ha modificado sus conclusiones, ha reconocido dos delitos de lesiones y ha pedido que se tenga en cuenta que su defendido ya ha pagado parte de las indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil.

Todo empezó en el interior de la discoteca 'Cum Laudem' de Reinosa, donde se produjo una pequeña trifulca entre el principal acusado, que estaban con sus novias, y otros dos jóvenes, Ismael L.D. y Angel H.A.

En la refriega que hubo luego en el exterior resultaron heridos por arma blanca Angel, que asegura que Andoni le propinó dos navajazos en la espalda y el pecho al salir de la discoteca; y su hermano, Borja H.A., que llegó más tarde y al ver a Angel herido se "abalanzó" hacia Andoni. Éste le 'pinchó' a la altura del estómago, provocándole una herida de la que más tarde tuvo que ser operado "a vida o muerte".

También sufrió varios navajazos en una mano Javier, quien declaró que fue acorralado por un grupo de cinco o seis personas que le golpeaban y no le dejaban marchar, y que uno de ellos sacó una navaja y le intentó 'pinchar' mientras los demás le "jaleaban". Javier afirmó que sufrió las heridas en la mano al intentar zafarse, mientras que Ismael y Angel sostienen que se cortó al intentar quitar la navaja a su amigo Andoni, extremo que negó.

Javier ha ejercido la acusación particular contra un joven que sostiene que estaba en el grupo que le acorraló y al que identificó cuando acudieron al juzgado a declarar. Se trata de Daniel M., que declaró no haber visto nada ni haber participado en la pelea, y para el que la acusación particular pide entre cuatro y dos años de cárcel y más de 46.000 euros de indemnización como "cooperador necesario o cómplice", mientras que el fiscal le imputa una falta de lesiones, al igual que a Ismael y Angel.

Para el principal acusado, que tiene antecedentes penales al haber sido condenado por sentencia firme por un juzgado de lo penal de Baracaldo a la pena de seis meses de multa por un delito de lesiones, el fiscal pide 11 años y medio de cárcel por sendos delitos de tentativa de homicidio y lesiones y sendas indemnizaciones de 20.600 euros para Borja y de 2.900 euros para su hermano Angel.

Las versiones de ambas partes (las dos parejas por un lado y el resto de los implicados por otra) son abiertamente contradictorias, hasta el punto de que los primeros, que proceden de Vizcaya y estaban pasando el fin de semana en casa de unos familiares de Andoni, afirman que después de la trifulca en el interior de la discoteca, el portero mandó salir a los otros dos jóvenes, y éstos aseguran que a quienes hizo abandonar el local fue a las dos parejas, y que ellos no salieron hasta que el pub no cerró.

De igual forma, las dos parejas afirman que los otros dos jóvenes les esperaban fuera y empezaron a agredirles, y éstos sostienen que al salir del local y dejarles atrás, fue cuando Andoni propinó el primer navajazo por la espalda a Angel y al darse la vuelta otro por delante.

El principal acusado declaró que les estaban pegando y que "lo que quería era coger a su novia y salir de ahí". Aseguró que no llevaba navaja y que es imposible que su amigo le viera sacarla "entre otras cosas" porque se le habían llevado más allá y "no estaba conmigo". "Vi una navaja en el suelo y la cogí", relató, añadiendo que la utilizó contra los que le atacaban y que actuó "por instinto" para defenderse y que les dejaran "en paz".

"La navaja era de él, es mentira que la cogiera del suelo", afirman sin embargo los otros dos jóvenes implicados, vecinos de Reinosa, quienes explicaron que Ismael consiguió que Andoni soltara la navaja al darle una patada en la rodilla, y Angel la cogió y la tiró por una alcantarilla para que no pudiera herir a más gente. Otros testigos de la localidad también señalaron que el acusado, que aquel día vestía una camiseta rosa y hoy un traje oscuro, estaba "como poseido", ofreciendo navajazos y dispuesto a pinchar a todo el que se acercara.

El portero, de nacionalidad extranjera, que era quien podía aclarar al menor parte de las contradicciones, afirmó que no recuerda nada. De hecho, no recordaba ni que hubiera declarado en el juzgado de Reinosa en octubre de 2007, ante lo cual se le mostró la declaración y reconoció su firma, reiterando que no recordaba ni haber prestado declaración ni lo acontecido aquella noche de junio de 2007. Se limitó a indicar al respecto que "había muchos problemas siempre en fin de semana".