El alcalde socialista de Ourense, Francisco  Rodríguez, imputado y en libertad bajo fianza en la llamada Operación Pokemon que investiga casos de corrupción en adjudicaciones públicas,  pondrá en unas horas su cargo a disposición de la ejecutiva local, al considerar que éste es el único órgano competente para decidir sobre su futuro.

Fuentes cercanas al alcalde ourensano, que se declaró inocente de los cargos que se le imputan -prevaricación y cohecho-, han opinado de esta manera después de que los socialistas gallegos hayan solicitado justo antes de la medianoche su baja en el partido por negarse a dimitir. Han indicado que es posible que el caso tenga que derivarse "al órgano soberano", la asamblea del PSOE ourensano, donde el regidor tiene mayoría.

El PSdeG afirmó que sería suspendido de militancia ante su negativa a presentar la dimisión en el cargo, informaron fuentes de la dirección de su partido.

El PSdeG también reclamará la suspensión de militancia del que fue presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil y exconcejal socialista de Lugo, Francisco Fernández Liñares, que este lunes ingresó en prisión, al ser otro de los imputados en la supuesta trama.

La decisión de reclamar a la Ejecutiva federal que suspenda a Francisco Rodríguez ha sido tomada después de que el alcalde orensano, que quedó en libertad bajo fianza de 6.000 euros acusado de presuntos delitos de cohecho y prevaricación, se resistiese a presentar su renuncia pese a los consejos de la dirección socialista de que dejase el cargo, máxime cuando hasta sus propios socios del BNG, con quien gobierna, le habían conminado a que lo hiciese.

Fuentes del entorno de Rodríguez han subrayado que este martes "el alcalde" acudirá a trabajar a su hora, "como cualquier otro día", y han añadido que "está muy tranquilo" porque "se sabe inocente".

Fuentes cercanas a Rodríguez han asegurado que esta actitud parece "propia de otra época" y que hace "un flaco favor a la democracia" porque "un candidato electo, un hombre bueno que ganó la alcaldía y que tiene una encomienda que le han hecho los vecinos de Ourense" no puede irse "por las veleidades" del poder judicial.

Fuentes de su entorno apuntaron, además, que en el PSOE, "un partido con más de un siglo que tanto ha contribuido a la democracia", hay un comité de derechos y garantías, "que está para algo", y han insistido en que nunca nadie se ha ido por la puerta de atrás por "los caprichos veleidosos de una juez" que ha emitido un auto "con graves defectos formales".

El propio alcalde de Ourense aseguró este lunes, vía comunicado, que recurrirá de manera inmediata el auto de imputación dictado por Pilar de Lara, al entender que carece del "menor rigor jurídico" y tras comprobar la "inconsistencia" que hay en las pruebas contra él.

El alcalde ya mostró su postura reacia a dejar el cargo el pasado domingo, en una comparecencia de prensa convocada con carácter de urgencia en la que se declaró inocente de los cargos de que le acusa la juez de Lugo que lleva el caso.

Durante toda la jornada de este lunes, el PSOE ha dejado entrever que el alcalde dejaría el puesto, a través de las palabras tanto del secretario federal, Alfredo Pérez Rubalcaba, como del líder y candidato de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez.

Las mismas fuentes se mostraron cautelosas durante todo el día en espera de que el alcalde anunciase una decisión al reparar en la difícil situación que supone ser alcalde de una de las principales ciudades gallegas con una imputación y en minoría, después de que sus socios del BNG se mostrasen dispuestos a romper el pacto si no dimitía.

La dirección de los socialistas ha tratado hacer ver al alcalde orensano que la salida más idónea para su situación y para la de su partido era presentar la renuncia, han contado las distintas fuentes consultadas, que han destacado que el principal escollo era el entorno del propio Rodríguez. Las citadas fuentes socialistas han apuntado que, viendo que el alcalde insistía en su resistencia a dejar el cargo, el PSOE acabó determinado que si no dimite será expulsado del partido.