El Juzgado de lo Social número seis de Sevilla ha declarado "improcedente" el despido de Manuel Blanco, actual director gerente de la sociedad gestora del mercado de abastos de Sevilla, Mercasevilla, como jefe de la dirección de Administración y Finanzas de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA). En su sentencia, esta instancia judicial no considera acreditado que Blanco sustrajese, eliminase o filtrase a los medios de comunicación, desde su cargo, documentos confidenciales de IDEA relacionados con la partida presupuestaria 31L.

La sentencia, emitida el 31 de julio y recogida por Europa Press, rememora que en 1985, Manuel Blanco se incorporó al antiguo Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y que en febrero de 2010, accedió al cargo de jefe de la dirección de Administración y Finanzas de IDEA, la agencia creada a partir del antiguo IFA. En julio de 2011, según desgrana el fallo, Blanco solicitó una excedencia forzosa en IDEA para ejercer como director gerente de la Fundación para la Formación, Innovación y Cooperación de Sevilla (la conocida como 'Fundación DeSevilla'), una entidad perteneciente al Consistorio hispalense y en la que este directivo desembarcó después de que el PP se hiciese con la Alcaldía de Sevilla por una aplastante mayoría absoluta.

De la '

Fundación desevilla' A MERCASEVILLA

En septiembre, y con la 'Fundación DeSevilla' en plena disolución, Blanco fue finalmente nombrado director gerente de la sociedad mixta Mercasevilla, participada mayoritariamente por el Consistorio hispalense e investigada por un presunto intento de cobro de comisiones ilegales, un posible delito societario y las supuestas irregularidades detectadas en la enajenación de los suelos del mercado central. Los expedientes de regulación de empleo (ERE) promovidos en 2003 y 2007 por Mercasevilla, en paralelo, figuran en las diligencias incoadas por la juez Mercedes Alaya a cuenta de la posible administración fraudulenta de la partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos, utilizada entre otras cosas para incentivar expedientes de regulación de empleo de empresas en crisis.

En este punto, el fallo, adelantado por 'ABC', pormenoriza que Blanco había liderado en la agencia IDEA un equipo creado expresamente para organizar la documentación que la juez Alaya reclamaba entonces a la administración autonómica acerca de los expedientes administrativos relativos a la financiación de estos ERE, toda vez que entre septiembre y octubre de 2011, ya con Blanco en plena excedencia y a las riendas de Mercasevilla, diversos medios de comunicación publicaron documentación sobre tales expedientes, una documentación que había sido recopilada por este grupo de trabajo en una carpeta y que el propio Blanco había copiado en su ordenador portátil de trabajo un mes antes de solicitar su excedencia.

Despedido tras las filtraciones a la prensa

En marzo de 2012, la agencia IDEA formalizó el despido de Blanco por la "copia o sustracción de información confidencial, la eliminación de información confidencial, la alteración de ficheros y datos propiedad de la agencia y el incumplimiento de la normativa interna" de la institución. Pero frente a este despido, y la posterior demanda formulada por Manuel Blanco por vulneración de sus derechos fundamentales, la sentencia zanja que "no puede estimarse acreditado la realidad de las conductas que se imputan al actor en la carta de despido", porque la simple copia de la información a su ordenador portátil "no puede implicar la sustracción alguna de información", toda vez que "no puede presumirse sin más" que Blanco "eliminase malintencionadamente información propiedad de la agencia (..), pues podría deducirse que eliminara de su ordenador las carpetas de uso confidencial al conocer que dicho ordenador pasaría a ser usado por otro empleado". Tampoco ha quedado acreditado, según la sentencia, "que fuese el actor quien hiciera llegar dichos documentos a la prensa".

Por eso, el Juzgado de lo Social número seis estima parcialmente la demanda de Manuel Blanco, que reclamaba la nulidad del despido y subsidiariamente su improcedencia, además de una indemnización de 30.000 euros, y declara "improcedente" tal despido, condenando a la agencia IDEA a readmitirle en su organigrama "en iguales condiciones de trabajo" o a indemnizarle con 208.577,53 euros. La sentencia, no obstante, es susceptible de recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).