La segunda jornada de la huelga de Metro y la primera de las tres que han convocado los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid provocó este viernes, por segunda vez esta semana, aglomeraciones en los andenes del subterráneo, colas interminables en las paradas de autobús y mayor tráfico en las carreteras.

Las carreteras registraron un pico de tráfico superior en hora puntaLos paros, convocados por los trabajadores de ambas empresas de 6.00 a 8.00 horas, alargaron la hora punta en la capital y en los accesos, que registraron, según la Dirección General de Tráfico (DGT) un pico de retenciones superior al habitual (73 kilómetros a las 8.00 horas).

Las mayores retenciones se produjeron este viernes en la M-40, con 21 kilómetros de retenciones en tres tramos distintos; en la A-5, con 10 kilómetros en Móstoles y en la entrada a la capital; la A-4, con 9 kilómetros en Pinto y en el acceso a Madrid; y la A-2, con 6 kilómetros en Torrejón y San Fernando, según recogió la agencia EFE.

En Madrid, el centro de control de Tráfico del Ayuntamiento registró el tráfico habitual en la M-30 y dificultades adicionales en Manuel Becerra, Cuatro Caminos y la Glorieta de Atocha. El lunes, los atascos llegaron a sumar 120 kilómetros. La diferencia ha estado en que Cercanías, el transporte de alta capacidad que más usan los viajeros para desplazarse desde los municipios hasta la capital, funcionó con normalidad este viernes.

Las molestias para los viajeros fueron fruto del respaldo casi absoluto a los paros parciales. Los sindicatos CC OO y UGT cifraron el seguimiento entre un 95% y un 98% en el Metro de Madrid (100% de los conductores, 98% en estaciones, 100% en el sector de oficios, 40% en el sector técnicos) y en un 100% en la EMT, salvo en las oficinas centrales, donde se quedó en el 70%. Un portavoz de Metro rebajó el seguimiento hasta el 48 %, mientras la EMT lo hizo hasta el 43%.

Según los comités de empresa, no se han dado incidentes en las cocheras municipales ni en los depósitos de trenes de Metro. Los servicios mínimos se han cumplido, según los sindicatos, a pesar de que creen que las Administraciones siguen imponiendo coberturas "que son anuladas sistemáticamente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid".

La protesta de los trabajadores del transporte tiene por objetivo denunciar la rebaja salarial que han sufrido y las subidas de las tarifas —el tarifazo de la Comunidad y la que se realizó como consecuencia del aumento del IVA— que padecen los usuarios.

Los paros parciales se repitieron de 18.00 a 20.00 horas, lo que dificultó la operación salida del fin de semana.  Los sindicatos cifraron el seguimiento del paro por la tarde entre un 95 y un 98% en el Metro y en un 100% en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la capital, el mismo porcentaje que el de la hora punta de la mañana.

Un portavoz de Metro de Madrid ha señalado que el seguimiento del paro vespertino ha sido mayor que por la mañana (un 48%) y ha cifrado el seguimiento total (de mañana y tarde) en un 53%, mientras la EMT ha cuantificado el seguimiento del paro en el conjunto de la empresa en el 49,4% (talleres, administración y vehículos), casi cinco puntos más que por la mañana (43,5 %).

Tanto los sindicatos como las direcciones de ambas empresas han coincidido en indicar que se han respetado los servicios mínimos, aunque CCOO y UGT los consideran "ilegales", y en que no se han registrado incidentes de ningún tipo.

Los secretarios generales de CCOO y UGT en Metro, Ignacio Arribas y Teodoro Piñuela, respectivamente, han dicho que no ha habido "ninguna incidencia". Según Arribas, durante el paro de la tarde ha habido aglomeraciones en la línea 6 y en la línea 1, sobre todo en Sol, según Piñuela.

EMT y Metro volverán a para el viernes 28 de septiembre y el lunes 1 de octubre, con servicios mínimos similares a los establecidos para este vierne .