El sindicato Suatea y la Confederación de STES-i han opinado que el anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad de la Educación es "más propio del franquismo que de una sociedad moderna y plural", ya que "pretende segregar" y es "elitista, adoctrinador, clasista, recentralizador".

Este es el segundo paso en la tramitación de la reforma educativa, después de que el pasado 29 de junio el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, presentara ante el resto de los ministros del Gobierno las líneas generales, con la que, según dijo, pretende conseguir que las tasas de fracaso y abandono prematuro se acerquen a las de la Unión Europea.

Sin embargo, esta reforma supondrá "menos profesorado, más adoctrinamiento ideológico y más segregación del alumnado", ha sostenido el sindicato en un comunicado.

"El ministro Wert se propone poner en marcha una autentica contrarreforma educativa" para "legitimar su política de recortes" y "restaurar un modelo ideológico de escuela sesgado", ha criticado.

Además, recortará las competencias de las comunidades autónomas en materia educativa al aumentar el porcentaje de los contenidos mínimos que fija el Estado en todos los tramos educativos.

De esta manera, España terminará por tener un sistema educativo "al servicio de las necesidades de la empresa", ha advertido Suatea, al "promover la segregación temprana del alumnado con la introducción de itinerarios en función de su rendimiento académico, y no de las necesidades del alumnado como persona y como ciudadano".

Por contra, el sindicato ha defendido un modelo de escuela que "priorice la realización del proyecto vital de las personas y de la comunidad en la que viven, y no de las urgencias cambiantes y caprichosas de un mercado de trabajo condicionado por la necesitad de un beneficio rápido de la clase empresarial".

Esta situación se agrava porque, ha dicho, el ministro Wert "pretende todo esto sin el necesario debate democrático y la busca del consenso con la comunidad educativa".

Por ello, Suatea se opondrá a este proyecto y promoverá su discusión y rechazo en las asambleas de trabajadores. Asimismo, animará a la comunidad educativa a movilizarse para impedir que se apruebe y a proponer una reforma que tenga como objetivo un sistema educativo igualitario.