La mañana del incidente, cargó su furgoneta alquilada con todo el material, incluida una soga de plástico para atar a las víctimas.

Sin embargo, su asedio fue más corto de lo que inicialmente había planeado.

El balance del asalto: el asesino se suicidó y cinco niñas murieron, tres de ellas en el ataque y dos por las heridas causadas.

Pero no era la primera vez que atacaba a menores.

De hecho, Roberts reveló a su mujer, antes de que ocurrieran los hechos, que había abusado sexualmente de varias menores de su familia hacía veinte años.

"No le odiéis"

Los asesinatos perpetrados por Roberts han conmocionado a la sociedad americana y más concretamente a los amish.

Sin embargo, las reacciones han sido distintas.

Según informa la CNN, el abuelo de una de las niñas asesinadas instó a los allegados de las fallecidas a no odiar al pistolero.

Las familias de las víctimas preparan los entierros, mientras continúan sus esfuerzos para perdonar al asesino, indicaron los vecinos.