El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha negado que existan "diferencias" entre él y el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, sino que ambos tienen "el mismo objetivo", ya que buscan "lo mejor" para la región y la ciudad.

No obstante, el jefe del Ejecutivo ha admitido que entiende el "cabreo" del regidor ante el nuevo retraso en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital, un documento "de enorme trascendencia social y económica" que fue aprobado ayer por la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU), tras incorporar el informe "preceptivo y vinculante" remitido por la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento, que ha llegado en un momento "inoportuno" pero "hay que incorporarlo".

De este modo, una vez que el PGOU sea ratificado de nuevo por el Pleno del Ayuntamiento, —lo que podría suceder a finales de este mes o principios del siguiente—, el Gobierno regional se ha comprometido a publicarlo "en 48 horas" en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), para que entre en vigor.

Así lo ha subrayado Diego en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, y en la que ha sido preguntado por un supuesto desencuentro con De la Serna, a raíz de las declaraciones de este último, que consideró "un chiste de mal gusto" que el PGOU tenga que volver a pasar por el Pleno tras la incorporación del informe.

Declaraciones que Ignacio Diego ha achacado a "un desahogo" del alcalde santanderino, como le puede pasar "a todo ser humano" pero que, según ha zanjado, no tienen "ninguna trascendencia". Así, aunque ve "lógico" el "cabreo" y "disgusto" por este nuevo retraso —"cabreo" y "disgusto" que comparten también desde la Administración regional— el presidente ha indicado que De la Serna "no puede enfadarse con el Gobierno", pues no es "responsable" de la llegada del documento.

"Es lógico que el alcalde se queje, pero ni el Gobierno de Cantabria ni el Ayuntamiento de Santander tienen responsabilidad ni alternativa" en este asunto, ha recalcado Diego, que comprende que este nuevo retraso "siente mal al alcalde", como también les ha "incomodado" en el Ejecutivo.

"Cuando me enteré del cabreo del alcalde, lo compartí. Menuda chapuza, en buena hora llega (el informe), podía haber llegado antes" ha comentado el presidente cántabro, para señalar que después de "nueve años" un retraso de "una semana" en la tramitación del PGOU "incomoda".