El procurador de la Unión del Pueblo Leonés, Alejandro Valderas, ha solicitado hoy la creación en las Cortes de una Comisión Técnica encargada de evaluar la actuación de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en la lucha contra el fuego declarado este verano en Castrocontrigo, cuyos efectos, tal y como ha denunciado públicamente, han sido más graves de lo previsto a causa de que el departamento que dirige Antonio Silván ha "fallado estrepitosamente" en materia de prevención gestión del incendio.

En su intervención en las Cortes, donde ha comparecido el consejero del ramo para explicar los pormenores de la lucha contra dicho incendio, el dirigente leonesista, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha defendido la constitución de la referida comisión en la necesidad de contar con un informe "imparcial" de lo ocurrido, si bien ha adelantado ya que su grupo está convencido de que la Junta "no actuó correctamente. No es culpa suya que se produzca un incendio, pero sí que sea más grave de lo previsto", ha enfatizado Valderas, que ha añadido que sí se demostrara este último extremo la Junta debería compensar económicamente a las localidades afectadas.

En este sentido, Alejandro Valderas ha fundamentado su opinión en diversas actas de los ayuntamientos afectados, que Silván ha calificado de "chismes" frente a informes de técnicos que se han jugado la vida en pleno campo de operaciones, como una del Ayuntamiento de Castrocontrigo en la que se hace constar que el primer día del fuego la UME permaneció allí tomando café, sin actuar, a la espera de recibir la orden de acudir al monte, u otra de Nogarejas que afirma que los efectivos no llegaron hasta tres días después.

"En Torneros de Jamuz uno de los vecinos les pone pingando por no vigilar el pueblo, mientras que en otros pueblos los pedáneos desconocían que había un puesto de mando y en otros, un día después del fuego, no sabían que se estaba actuando de forma coordinada contra las llamas", ha relatado Valderas, quien ha añadido, por ejemplo, que en Nogarejas los niños formaron una cadena para recoger agua en garrafas de cinco litros que luego fueron vertidas en el monte por una veintenta de vecinos o que en Pinilla de la Valdería, "cuando les confirmaron que la Junta no iba a cuidar su monte, constituyeron, a campana tañida, una partida de gente excluyendo cojos y viejos, y se coló alguno debido a que había muy pocos vecinos".

A este respecto, el político de la UPL ha recordado que en el siglo XXI no es normal que los pueblos tengan que crear partidas para, "por su cuenta y riesgo", vigilar sus montes, "ya que ello es muy peligroso y, además, es competencia de la Junta", que, tal y como ha apuntado, deberá explicar en qué se ha gastado el dinero, en referencia a determinadas actuaciones de difícil explicación como, a su juicio, la creación de cortafuegos en zonas ya quemadas.