La Fiscalía sostiene que José Bretón pudo suministrar "algún tranquilizante" a sus hijos, los desaparecidos Ruth y José, de camino a la finca de Las Quemadillas. El acta del traslado de imputación de Bretón de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, a la que ha tenido acceso el diario ABC, recoge el relato de cómo cree la Fiscalía que Bretón mató a sus hijos.

El Ministerio Público se remonta hasta el 8 de octubre, día de la desaparición de Ruth y José. Según el relato, Bretón trasladó a sus hijos hasta la finca de Las Quemadillas y por el camino "el imputado pudo facilitar algún tranquilizante" a los niños para que se durmieran, facilitando así su propósito criminal.

La sospecha de los tranquilizantes se sustenta en que diez días antes del suceso, Bretón compró Orfidal —un tranquilizante-ansiolítico—. La Fiscalía menciona también unas misteriosas bolsas de plástico que José Bretón dejó en dos contenedores cercanos a la finca.

Además, en el documento figura una autorización al juez instructor del caso, José Luis Rodríguez Láinz, para que el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago obtenga ADN en las piezas dentales halladas en la hoguera de la finca de los abuelos paternos de los pequeños.

Esta prueba tiene una dificultad añadida: según los informes que determinaron que los restos eran humanos, los huesos fueron quemados a una temperatura de entre 650 y 800 grados, con lo que es muy difícil que conserve muestras de ADN.

La Fiscalía pide ahora que tras el análisis del Instituto Nacional de Toxicología, sea este Instituto de la Universidad de Santiago, especialista en la obtención de muetras de ADN de piezas dentales, quien se ocupe de ello. El hallazgo de ADN es clave en el relato de los hechos, y sería la pieza fundamental que lograra dar el caso por cerrado.