La concejala de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Málaga, María del Mar Martín Rojo, ha subrayado el alto grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias municipales por parte de los ciudadanos y empresas malagueñas. Así, las medidas de flexibilización del calendario fiscal y el aumento de ayudas del Consistorio ha posibilitado que la tasa de morosidad en los recibos "sólo" aumente dos puntos desde que comenzó la crisis hasta 2011.

Martín ha explicado que el Ayuntamiento ha reforzado en los últimos años todos los mecanismos que tiene a su disposición "para dar facilidades y posibilitar, a través de distintas medidas e iniciativas, el pago de los tributos así como mediante el aumento en la concesión de ayudas y bonificaciones fiscales a distintos colectivos, lo que sin duda ha favorecido que se dé esta situación en relación al grado de cumplimiento de los malagueños".

Ha señalado que el Consistorio en 2011 ha registrado una tasa de morosidad en los recibos puestos al cobro a los ciudadanos y empresas malagueñas que se sitúa en torno al 11,7 por ciento, lo que supone "tan sólo" un aumento de dos puntos con respecto al 9,4 por ciento de 2007, es decir, "una línea de fluctuación muy baja si tenemos en cuenta la dada en otras entidades y que se trata de un período de años en que se ha ido acentuado la crisis económica".

"Desde hace varios años hemos ido implementando planes para flexibilizar el calendario fiscal y el abono de los distintos tributos por parte de los ciudadanos y empresarios lo que ha posibilitado amortiguar el efecto de la crisis en el capítulo de ingresos municipales en concepto de tributos junto —señala la edil— a una moderada política fiscal comparada con la mayoría de ciudades".

Ha destacado que los ciudadanos, emprendedores y empresarios en general "han demostrado, una vez más, que están comprometidos con el desarrollo de Málaga y en el mantenimiento y sostenibilidad de servicios públicos y prestaciones de gran calidad en la ciudad".

Para favorecer este escenario, el Ayuntamiento ha seguido una senda en la fiscalidad municipal basada en tres ejes fundamentales, como son "mantener una moderada política fiscal hacia empresarios, emprendedores, autónomos y ciudadanía en general —con congelaciones o actualizaciones con IPC—; una decidida política de beneficios fiscales, especialmente dirigida a los colectivos más castigados por la crisis; y ofrecer condiciones de pago más flexibles".

Concretamente se han venido incrementando los plazos de pago de las deudas en periodo voluntario, de forma que el IBI ha pasado de un plazo a poder cargarse ahora en cuenta en cuatro sin recargos ni intereses; el IVTM se pagaba en un plazo y ahora se puede cargar en cuenta de manera diferida —dos meses— y si el importe supera los 300 euros se fracciona en dos cargos sin recargos ni intereses, ha explicado.

El resto de tributos —IAE, Entrada de vehículo y BAE— se pagaban en un plazo y ahora se pueden cargar en cuenta en dos plazos sin recargos ni intereses. Asimismo se ha incrementado la domiciliación de los recibos, pasando del 47 por ciento que suponían los recibos domiciliados en 2007 con respecto al total de emitidos, a alcanzar el 63 por ciento en 2011.

Además, si el contribuyente no puede abonar en los plazos del calendario fiscal, se ofrece también la posibilidad de fraccionarlos o aplazarlos. En concreto, ha anunciado, en 2011 desde el Consistorio se ha concedido un total de 7.663 fraccionamientos —tanto en voluntaria como en ejecutiva—. En comparación con 2007, en el que hubo 4.003 fraccionamientos, el aumento es de más del 90 por ciento, concediéndose desde dicho año hasta el pasado ejercicio un total de 29.272 fraccionamientos.

También se ha elevado de 6.000 a 18.000 el importe de la deuda que debe avalarse para solicitar fraccionamiento o aplazamiento y se ha aumentado el número de tramos, los intervalos de importes así como el número de plazos en los que es posible fraccionar.

Por otro lado, se ha constatado el incremento en los pagos telemáticos, facilitados por el Ayuntamiento, aumentando en un 12,2 por ciento los efectuados por Internet y en un 19,7 por ciento a través de cajeros automáticos de entidades bancarias, en 2011 con respecto a 2010, ha informado.

Martín Rojo ha subrayado que "unas medidas que cobran mayor valor aún si tenemos en cuenta que a la vez damos más aplazamientos y facilidades para el abono de las obligaciones tributarias municipales, el Ayuntamiento sigue reduciendo el plazo de pago a proveedores".

Aumento de los beneficios fiscales para colectivos desfavorecidos

La edil ha explicado que el Ayuntamiento pone a disposición de emprendedores, empresarios y ciudadanos en general "una importante batería de ayudas y bonificaciones fiscales que rebajan el importe a abonar o exenciones que cubren el 100 por cien del mismo en determinados casos".

Principalmente se priman las ayudas fiscales en los distintos impuestos a colectivos desfavorecidos, como por ejemplo parados, pensionistas, personas con discapacidad, jóvenes o familias numerosas; así como a sectores y acciones para favorecer el empleo, las energías renovables, el transporte público de viajeros, etcétera.

La edil ha recordado a través de un comunicado que entre 2008 y 2011, se han concedido en beneficios fiscales aproximadamente más de 100 millones de euros.

Por otra parte, ha señalado que como último trámite y en cumplimiento de los pasos que dicta distintas legislaciones, tras agotar todas las vías posibles para que se abonen los importes, se procede a lo que se denomina cobro en periodo ejecutivo.

Esta fase del procedimiento de cobro, utilizada por el resto de administraciones tributarias, garantiza la posibilidad del cobro a los deudores. Entre las medidas que las Leyes establecen están los embargos preventivos y su posterior ejecución con el fin de evitar la evasión de las responsabilidades.

En concreto, en 2011 se ha tenido que proceder a la ejecución de 49.044 cuentas y depósitos financieros, si bien el importe medio que suponen estos embargos fue de en torno a 100 euros. Cabe destacar que en el año anterior al cambio de ciclo económico, en 2007, el número de cuentas y depósitos afectados por este procedimiento fue incluso superior, ya que ese año se registraron 57.811, con un importe medio de retención de 83,7 euros.

Ha explicado que la tónica "ha sido similar, sin aumentos o descensos significativos en número de cuentas y depósitos financieros afectados por alguna anotación preventiva de embargo", siendo la progresión de 43.066 en 2008, 46.086 en 2009, 51.307 en 2010, 49.044 en 2011 y 33.227 hasta agosto de este año 2012.

Desde 2008 a 2011 se han puesto al cobro en torno a 5.700.000 de recibos y otros ingresos a empresarios y contribuyentes en general, por lo que los casi 190.000 embargos de cuentas y depósitos en entidades de crédito en ese mismo período solo supone un tres por ciento del total de los recibidos emitidos. La proporción se convierte en 1,05 por ciento si comparamos el cobro por este medio del ingreso total recaudado en el mismo periodo, "observándose la escasa proporción que este sistema de cobro tiene sobre el total municipal".

Estas medidas para el cobro de las deudas que empresarios y contribuyentes en general originen tras no cumplir con el amplio abanico de posibilidades que en periodo voluntario ofrece la administración tributaria municipal, se completan con otras que la propia ley establece a fin de poder garantizar el principio constitucional de igualdad y el mantenimiento de los servicios y prestaciones públicas de calidad.