El Ayuntamiento de Lleida instalará radares y elementos de control de velocidad en la ciudad en el marco del plan para mejorar la seguridad viaria, mediante el control del paso por los semáforos y la velocidad de los vehículos que circulen por las vías y calles de la ciudad.

Los radares estarán junto a escuelas, plazas y zonas frecuentadas por peatones, según ha explicado este viernes en rueda de prensa la teniente de alcalde, Marta Camps, quien ha anunciado que el consistorio licitará este mes la contratación de los radares.

El pliego de condiciones recoge que el adjudicatario de este contrato tendrá que suministrar, colocar y gestionar tres radares en caja, un vehículo con radar incorporado, que se suma al que hay ahora, y tres sistemas de "semáforo rojo".

Según el Ayuntamiento, gran parte de los accidentes que se producen en cruces con semáforo se deben a que los conductores no respetan el semáforo en rojo y se lo saltan.

Como paso previo para el pliegue de condiciones que se aprobará ahora, el Ayuntamiento hizo un estudio en la ciudad hace dos años en el que detectó que en la Rambla de Aragó, en el entorno del colegio Santa Anna y Prácticas I, un 11% de los vehículos controlados superaron los 50 kilómetros por hora, el límite máximo permitido en la ciudad.

Según los datos de la División de Tránsito de la Guardia Urbana, en los primeros ocho meses de este año se han producido en la ciudad un total de 920 accidentes, cerca de un 16% menos que en los mismos meses del 2011, y no se ha registrado ninguna víctima mortal.

En cuanto a los atropellos, de enero a agosto se produjeron 45, un 15% menos que en los ocho primeros meses de 2011.

Camps ha explicado también que de acuerdo con lo que establece la Ley de Seguridad Vial, la recaudación de las multas, una vez descontada la remuneración a la empresa que gane el concurso para amortizar la inversión y hacer frente a los gastos de gestión, se destinará a la mejorara la seguridad vial.