El Ayuntamiento de Teruel optará finalmente por gestionar de forma directa el edificio que se ha construido en la Plaza Domingo Gascón, después de que no haya ninguna empresa interesada en ocuparse de estas instalaciones.

Así, el consistorio ya ha encargado el proyecto a los servicios municipales de Juventud, Deporte y Cultura, pero "siempre teniendo en cuenta que se concibió como un espacio para jóvenes de entre 12 y 18 años de edad".

El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, ha confirmado a los medios de comunicación que el consistorio ha decidido "abandonar el camino de la explotación a través de una empresa privada" tras comprobar que "no hay ninguna empresa que, en este momento, esté dispuesta a hacer las inversiones necesarias para ponerlo en marcha y gestionarlo".

Por ello, el consistorio optará por la gestión directa del edificio. Según ha indicado, llevan todo el mes de septiembre estudiando cómo hacerlo para "evitar un gasto fijo que supere los 200.000 euros". Blasco ha reconocido que esta decisión "tendrá un coste en el presupuesto municipal", aunque ha señalado que "vamos a intentar que con los conserjes del Ayuntamiento se pueda abrir por las tardes y los fines de semana".

Además, ha indicado que ya han trasladado la idea a los servicios municipales de Juventud, Deporte y Cultura para que "empiecen a llevar allí actividades", pero "siempre teniendo en cuenta que se concibió como un espacio para jóvenes de entre 12 y 18 años de edad".

En este sentido, el primer edil ha aclarado que no todas las actividades que se desarrollen allí serán gratis, sino que "vamos a intentar que los usuarios paguen una pequeña cantidad para intentar que también haya ingresos".

De momento, ha apuntado Manuel Blasco, algunas de las dependencias del edificio como la cafetería "tendrán que esperar", así que ese servicio se suplirá "con otras fórmulas, como máquinas de vending".

En pleno centro

El edificio de la Plaza de Domingo Gascón, en pleno Centro Histórico de la ciudad, tiene unos 2.000 metros cuadrados de superficie y cuenta con tres plantas de espacios diáfanos, locales para oficinas o establecimientos, una cafetería y rocódromo, entre otras instalaciones.

Las obras, que también incluyen una controvertida remodelación de la Plaza, concluyeron tres años y medio después de su comienzo a finales de 2008 y con un retraso de más de dos años con respecto al plazo inicial de ejecución, que era de 15 meses. La inversión ha sido de 7,5 millones de euros, financiados íntegramente por el Departamento de Política Territorial del Gobierno de Aragón.