Aerte considera que los impagos "continuados" del Consell conduce al sector de la dependencia en la Comunitat Valenciana a una situación "crítica", según ha indicado la asociación en un comunicado.

Los más de 100 millones que la Generalitat adeuda a las empresas representadas por Aerte ofrecen "un reflejo de su insostenible situación" desde hace más de ocho meses. Además consideran que el anuncio de "nuevos recortes" para atender a los "grandes dependientes" provocará, "no sólo la falta de atención a ese colectivo, sino nuevos despidos".

Aerte cree que "éste es el mapa" que ofrece la "realidad" de la dependencia en la Comunidad Valenciana. Una realidad de "extrema gravedad", con características comunes. Las empresas del sector de la Dependencia representadas por Aerte no han cobrado "ni un solo euro del año 2012" y "la mayor parte" de los trabajadores de estos centros no cobran sus nóminas.

Desde la asociación han apuntado que existen "grandes retrasos" en el pago a proveedores, pese a que a las reiteradas declaraciones en medios públicos a principios de año, "en las que se decía que tenían preferencia en el cobro los dependientes y especialmente los tutelados de la Generalitat", la realidad es que "ningún centro" que atiende a este colectivo ha cobrado "ninguna factura del 2012", llevando a estos a una situación "límite".

Aerte ha destacado que esta situación puede provocar "importante desabastecimiento" de productos de primera necesidad en los centros de atención a la dependencia en la Comunitat, "muchos de los cuales comienzan a tener problemas para la adquisición de alimentos".

Los retrasos en los pagos a la seguridad social están suponiendo unos cargos de demora del 20 por ciento desde el primer día. Además "hay amenazas de cortes de suministros por impagos".

La asociación ha reconocido que en los trabajadores de estos centros se encuentran en una situación de "lógica desmotivación e incertidumbre".

Más recortes

El Gobierno central y el Gobierno autonómico anuncian "más recortes", en un contexto de incremento del desempleo que pone en "serio peligro la supervivencia de un sector estratégico", por el servicio que proporciona a la sociedad y el empleo que genera.

Los ahorros provocados por la reducción del cuidador informal sólo pueden ser "ética y profesionalmente aceptables" si se destinan a la atención de los más de 17.000 dependientes que "hoy por hoy no reciben atención alguna".

Durante los últimos ocho meses, Aerte "ha puesto encima de la mesa soluciones y alternativas sin que hasta la fecha, se hayan recogido ni una mínima parte de sus pretensiones". Ha solicitado diversas reuniones con el Gobierno Valenciano mas allá de las consellerias de Sanidad y Bienestar Social, al tratarse de una cuestión "transversal" que afecta a la política económica.

La asociación ha apuntado que "conviene no olvidar" que además de la atención a dependientes, se trata de un sector "estratégico" que genera "no sólo salud, sino empleo intensivo, inversión, tecnología y, con formulas innovadoras, reducción del déficit".