Los investigadores José Ignacio Cubero Salmerón y Andrés Moya Simarro, ganadores de los IV Premios Nacionales de Genética, han instado a la Administración a invertir en investigación para evitar que haya un retroceso en España, al tiempo que alertan, en declaraciones a Europa Press, que el país aún no ha alcanzado el nivel que le correspondería en este campo.

Ambos galardonados recibirán este jueves en Gijón los premios, consistentes en dos retribuciones económicas de 8.000 euros, que están organizados por la Sociedad Española de Genética (SEG) y la Fundación Pryconsa. La entrega se enmarca en el VI Congreso de Mejora Genética de Plantas, que se celebra en Laboral Ciudad de la Cultura.

Cubero, en este sentido, ha indicado que los recortes en investigación no son buenos en un país que no llegó a alcanzar el porcentaje de inversión recomendable. "No pasamos del 1 por ciento nunca", ha señalado, antes de insistir en que si se reduce la financiación, será peor todavía, según él.

Pese a ello, ha considerado que se ha invertido en investigación, pero de forma descoordinada y sin planificación. "No se puso en donde debía ni se siguió un plan coherente", ha recalcado, antes de apostar por una planificación a largo plazo de los recursos destinados a investigación.

Asimismo, ha advertido sobre lo que puedan afectar los recortes al capital humano. En este punto, ha resaltado que formas a gente en técnicas muy especializadas y luego "las quitan de en medio". Cubero ha destacado, en la misma línea, que en España hay buenos investigadores pero no se están reponiendo los que se jubilan.

Ha lamentado que en ninguna comunidad autónoma se reponen estos investigadores que han llevado a cabo estudios durante años que podrían dar espléndidos resultados. "En España, los políticos nunca han creído en la investigación", ha recriminado.

Moya, por su parte, ha considerado de problema "muy serio" la falta de financiación y ha recordado cómo él regresó de EEUU a España en 1985, cuando se creó en el país la Ley de la Ciencia. Desde entonces, ha reconocido que hubo un crecimiento "enorme" en el campo de la investigación por el aumento de la financiación, pero ha incidido en que el país aún está por llegar al que debería en función del volumen de población. "Hemos corrido mucho, pero queda aún mucho por correr", ha asegurado.

Dicho esto, ha advertido que ahora las restricciones financieras llevarán a un retroceso y ha recalcado que la investigación científica es "sensible" a los recortes. "Si tenemos restricciones, probablemente vayamos a retroceder", ha lamentado. A esto ha sumado la 'fuga de cerebros' y ha remarcado que hay científicos españoles que son becados con sumas importantes por la UE, pero están en el extranjero la mayoría porque en España no se les da una oportunidad.

Por este motivo, ha animado a las autoridades a que piensen seriamente qué valor ven a la actividad científica. "Cuando se habla de la Sociedad del Conocimiento, que se ponga en práctica", ha señalado de los políticos.

Premio a una trayectoria investigadora

En cuanto a los premios, Moya, director del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) del Gobierno Valenciano, ha sido galardonado en la categoría de Investigación en Genética Básica, según el jurado por: "sus aportaciones innovadoras al conocimiento de la evolución de Drosophila y de los virus, la simbiosis entre bacterias y pulgones y la diversidad de las bacterias que pueblan nuestro cuerpo. Ha caracterizado poblaciones de virus y su transmisión por contagio, ha analizado los genomas celulares más pequeños y ha descrito la complementariedad metabólica entre distintos organismos.

Además se ha destacado que "ha transmitido su nivel de exigencia a colaboradores e instituciones científicas y ha publicado ensayos conceptuales e históricos sobre la evolución y otros problemas biológicos".

Por su parte, Cubero, catedrático de genética emérito de la Universidad de Córdoba y profesor asociado al Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, fue galardonado en la categoría de Investigación en Aplicaciones de la Genética. El jurado ha premiado:"su contribución a la mejora genética de plantas, especialmente las leguminosas de la agricultura mediterránea, que no han recibido la atención que merece su papel en la alimentación humana. Ha abordado problemas muy diversos, como la calidad, el rendimiento y la resistencia a enfermedades y plagas, y ha obtenido nuevas variedades cultivadas".

También se ha destacado "su labor docente, personal y publicada, su impulso a la investigación agraria y la conservación de recursos genéticos en países africanos y asiáticos y su interés por la historia de la agricultura".