El Pleno del Parlamento andaluz ha aprobado este miércoles, con los votos de PSOE-A e IULV-CA, la ley que modifica la Ley de la Administración de la Junta de Andalucía (LAJA) con el fin de reorganizar sus servicios periféricos. El PP-A, que ha rechazado la norma, ha defendido durante la sesión plenaria 14 enmiendas al texto legislativo, que han sido rechazadas por los grupos socialista y de Izquierda Unida.

La ley aprobada, que se enmarca en los objetivos de reducir el déficit público y mejorar la eficiencia de las estructuras administrativas, supone una disminución del 50 por ciento en el número de altos cargos de las delegaciones provinciales respecto a la anterior legislatura.

La norma introduce además la posibilidad de que existan en cada provincia cinco delegaciones territoriales encargadas de gestionar, por áreas temáticas, competencias hasta ahora desarrolladas por las delegaciones de las distintas consejerías.

Estos centros directivos estarán bajo la coordinación de los delegados del Gobierno de la Junta y se ocuparán de las siguientes materias: economía y empleo; educación, cultura y deportes; fomento, infraestructuras de transporte y turismo; salud y políticas sociales, y agricultura, pesca, medio ambiente y ordenación del territorio. Las delegaciones territoriales asumirán también la representación de las consejerías cuyos servicios periféricos se les asignen.

El diputado del PP-A Jaime Raynaud, que ha defendido las 14 enmiendas mantenidas por su grupo a la ley, ha manifestado que se ha acometido una reforma de la estructura periférica que no es más que un "paripé y un auténtico trile político" y en modo algo es ágil, eficiente o eficaz.

Ha manifestado además que los nuevos delegados territoriales que corresponden a IULV-CA en las distintas provincias solo ejercen de "comisarios políticos" de dicha formación. Ha indicado que el Parlamento votará una ley "descafeinada, sin sabor a verdad ni olor a limpio, porque se manipula la transparencia" y se desconfía de los funcionarios.

Austeridad y eficiencia

Por su parte, la diputada del PSOE-A Marisa Bustinduy ha defendido la nueva estructura periférica de la Junta, que responde a un compromiso del presidente andaluz, José Antonio Griñán, en aras de la austeridad, de la eficiencia y de una mayor cercanía a la ciudadanía.

Ha lamentado la posición del PP-A en este debate, evidenciando que solo tiene un interés "partidario", por encima de los intereses de los ciudadanos y que, sin duda, le sobran las delegaciones provinciales de la Junta. A su entender, los populares han perdido una magnífica oportunidad para dar la talla política y actuar con la madurez política que tanta falta hace en estos tiempos.

El portavoz parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, ha manifestado que la nueva estructura obedece a la opción organizativa de un gobierno, avalada por los dos grupos que lo sustentan. Se ha hecho, según ha apuntado, desde la austeridad y eficiencia, garantizando la proximidad a los ciudadanos.

Ha aprovechado para alertar de las medidas del Gobierno central que pretenden desmantelar la actuar arquitectura institucional de nuestro país, como el planteamiento sobre la eliminación de ayuntamientos. Ha indicado que, sin duda, al PP-A le sobrarían los servicios periféricos porque la cercanía al ciudadano le produce "dermatitis" y cree que Andalucía se puede gobernar "desde una atalaya en Sevilla".