El portavoz del grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, ha reiterado este miércoles que el barrio de El Cabanyal-Canyamelar "merece una nueva etapa que supere la división y la degradación" y ha criticado, en este sentido, que los vecinos "llevan 21 años siendo víctimas de la estrategia de división fomentada por el Partido Popular a través del deterioro del barrio".

En un comunicado, se ha referido así a las declaraciones del vicealcalde, Alfonso Grau, en las que ha remarcado que el equipo de gobierno de Rita Barberá no va a "renunciar" al Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del barrio de El Cabanyal y que, de hecho, van a "seguir trabajando por sacarlo adelante".

En opinión de Calabuig, esas manifestaciones "son una muestra" de que el PP "persiste en fomentar el enfrentamiento y la división".

Ante esta situación, ha instado a los 'populares' a que se "centren en evitar el debate sobre un proyecto que ha caducado".

"No existe interés por parte de las empresas en llevar a cabo la prolongación", sostiene Calabuig, quien reivindica que es "hora de concentrarse en la rehabilitación y la regeneración" de la zona.

Así, ha criticado que el equipo de gobierno "no se esfuerce en aproximarse a los puntos de encuentro que han levantado los vecinos", en alusión al manifiesto firmado por todas las entidades vecinales y que, "en cambio, mantiene unas posiciones maximalista que no ayudan en nada a acabar con la degradación, promover inversiones, facilitar la actividad económica, conceder licencias o mejorar la seguridad".

Calabuig también ha emplazado al PP a "reflexionar" sobre su "empecinamiento en llevar a cabo un proyecto inviable" y a "escuchar" a los vecinos para "devolver la esperanza al barrio". "Los dirigentes 'populares' se han quedado solos", ha sentenciado.

En este punto, ha denunciado que esta zona de Valencia "sufre una presión dramática" y, a modo de ejemplo, ha criticado que los vecinos "no pueden reformar sus viviendas porque el Ayuntamiento les deniega las licencias".

Es más, Calabuig sostiene que "el último obstáculo para els Poblats Marítims es el empecinamiento de un Partido Popular que solo se encuentra cómodo en la confrontación y la división".