La canciller alemana, Angela Merkel, convirtió este miércoles las medidas del Banco Central Europeo (BCE) para la compra de deuda y la sentencia del Tribunal Constitucional dando luz verde al fondo de rescate permanente, en un respaldo a la línea de su Gobierno y prueba del compromiso de Alemania con euro.

Las medidas anunciadas por el BCE, para activar el programa de compra de deuda de forma ilimitada previa petición al fondo de rescate, están condicionadas a que se "combatan las raíces de la crisis", dijo la canciller, en el debate general de los presupuestos del Estado para 2013 ante la cámara baja del Parlamento (Bundestag).

Ello pasa porque "los países más afectados por la crisis" implementen las medidas precisas para ello, añadió la canciller, sin especificar a qué miembros de la zona euro se refería, para insistir en que sólo así se logrará "restablecer la confianza necesaria" en la economía de la zona euro.

"El BCE respaldó con su decisión la línea de nuestro Gobierno", apuntó Merkel, para destacar a continuación que ese estamento actuará en todo momento de acuerdo a "su mandato" y al principio fundamental de la defensa de su "independencia".

La canciller ratificó su respaldo a la implantación de un impuesto sobre las transacciones financieras, aunque matizó que "los países con problemas de financiación" deberían ser los primeros en introducir tal tasa, en tanto que son los principales destinatarios del acoso de los mercados.

Merkel hizo asimismo hincapié en la necesidad de articular una supervisión bancaria europea, ya que "la crisis partió del fracaso de los sistemas de control existentes".

"De lo que se trata es de lograr una supervisión que funcione, cualitativamente", dijo, lo que implica no solo que actúe con la velocidad precisa, sino sobre todo con la solidez necesaria, lo que no debe sobrecargar la capacidad del BCE.

Merkel se refirió ahí a su reciente visita a Madrid y en especial a la cumbre empresarial bilateral, donde tuvo ocasión de comprobar el "interés general" por la búsqueda de soluciones a los problemas del mercado laboral de acuerdo al modelo alemán.

"En Francia, como en España, Grecia u otros países se sabe valorar como se merece el sistema dual alemán", indicó la canciller, que vincula la formación profesional con los puestos de aprendizaje en las empresas.

La intervención de Merkel tuvo lugar poco después de conocerse la sentencia del Tribunal Constitucional que aprobó, aunque con condiciones, la ratificación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) por las dos cámaras parlamentarias alemanas.

"Es un buen día para Alemania y un día para Europa", dijo la canciller, ya que esa sentencia da vía libre para la activación del MEDE, que había quedado en suspenso a la espera de la decisión de los jueces de Karlsruhe (suroeste).