El secretario general de CCOO de Extremadura, Julián Carretero, ha apostado por un "control de precios" y de los "beneficios empresariales" como medida para frenar la inflación, que el pasado mes de agosto alcanzó un 2,6 % en la región.

En rueda de prensa, Carretero ha expuesto como "alternativa" una reforma estructural por parte del Gobierno central en términos de controlar "de verdad" los precios que "influyen y que son generalizados" para el conjunto de los ciudadanos.

De este modo, ha indicado que la subida del IPC es "otra consecuencia" de la subida de impuestos indirectos "de manera indiscriminada", al tiempo que ha asegurado que "no solo por el IVA", si no porque hay sectores "que están aprovechando la crisis para obtener pingües beneficios".

Para el secretario general resulta "incomprensible" que en un contexto de "franca recesión" y de caída de la actividad y el consumo, la inflación escale hasta el 2,7 por ciento interanual.

Además, en nota de prensa, el sindicato ha señalado que las medidas actuales, sin una alternativa de reactivación de la economía, seguirán sumiendo a la población en una situación "cada vez más difícil, con continuos incrementos del desempleo y un mayor empobrecimiento del país".

Asimismo, CCOO ha advertido que una inflación cercana al tres por ciento se convierte en un "impuesto regresivo e injusto", ya que afecta en mayor medida a las capas más desfavorecidas, además de suponer una "importante merma" del nivel de vida de la población.

Por último, ha recordado que según los datos publicados este miércoles por el INE, la subida en los precios de los carburantes ha sido "fundamental" para que "se dispare" el nivel de inflación.