La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete tiene previsto juzgar este miércoles y jueves al joven que en octubre de 2011 intentó apuñalar a una compañera de Universidad cuando ésta se encontraba en una cafetería del campus albaceteño, hechos por los que el fiscal le pide más de 11 años de prisión.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía reclama para el acusado, J.M.L.P., diez años de cárcel por el delito de intento de asesinato y 16 meses más por el delito de atentado, además de diez días de localización por una falta.

Además, le reclama que indemnice a la víctima en la cantidad de 4.350 euros por las lesiones y otros 3.000 más por las secuelas físicas y 9.000 por las secuelas psíquicas. También deberá indemnizar en 270 euros para uno de los policías nacionales que intervinieron en la detención, así como 4.130 euros para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

Según la versión del fiscal, el acusado, en prisión provisional por estos hechos desde el pasado 22 de octubre de 2011, estudiaba en la Escuela Superior Politécnica de Albacete, en la misma clase que la víctima, "con quien no tenía buena relación, ya que era amiga de A.A., a quien tiempo atrás el procesado había agredido", hecho por el que ya fue condenado.

El fiscal asegura que "prácticamente" desde el inicio del curso, el procesado tuvo fijación con" la víctima, quien le denunció por las amenazas vertidas a través de la red Tuenti, lo que provocó que se entablase una riña entre el procesado y el novio de la chica.

Según el escrito, el 20 de octubre de 2011, el acusado "decidió dar un escarmiento" a la víctima, cogiendo de su domicilio un cuchillo de cocina de 19 centímetros incluido el mango, introduciéndolo en su mochila y dirigiéndose al campus universitario".

Pasadas las doce del mediodía, cuando la víctima estaba en una mesa de la cafetería del campus con otras dos personas, el acusado se dirigió hacia la chica "propinándole todo tipo de puñetazos en la cara y patadas en el cuerpo, cogiéndola por el pelo, arrojándola al suelo", hasta que intervinieron varias personas para apartalo.

Sin embargo, según el fiscal, al soltarle, pensando que el acusado se había tranquilizado, sacó el cuchillo que llevaba en su mochila y, diciendo "esto se va a acabar", le asestó a la víctima, que aún estaba en el suelo, una cuchillada en la región dorsal derecha que le provocó varias lesiones.