Comisiones Obreras de Castilla y León, a través de su Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha denunciado hoy públicamente que los sucesivos cambios de posición respecto a la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña están perjudicando las perspectivas de empleo de esta comarca del norte de la provincia de Burgos.

Cuando el gobierno del Partido Popular anuló la orden ministerial de julio de 2009 para permitir la prórroga de su funcionamiento, recuerda CC.OO a través de un comunicado, interrumpió el Plan de Reindustrialización de la zona que acompañaba la decisión del cierre.

Pero además, el sindicato añade que la prórroga defendida por las empresas Endesa e Iberdrola, copropietarias de Nuclenor, entidad que gestiona Garoña, y el Gobierno, se ha evidenciado como inviable económicamente ante las inversiones necesarias para adecuarse a lo establecido por el Consejo de Seguridad Nuclear.

Por ello, CC.OO de Castilla y León exige ahora que se reactive este Plan de revitalización económica y que se convoque el Consejo para la Dinamización de la Economía y el Empleo de Garoña, órgano de participación creado para el seguimiento del Plan, que también había sido desactivado.

Y es que dicha organización sindical reitera que la central de Garoña ha superado su vida útil y presenta insuficiencias de seguridad que supondrían un riesgo, sobre todo después de que recientemente se conociera que la vasija de Garoña la fabricó la misma empresa belga que ha reconocido problemas graves de agrietamientos en las fabricadas de ese tipo y ha recomendado la inspección de todas ellas.

CC.OO considera que hubiera sido un error alargar más la vida de esta instalación y, en todo caso, habría sido una temeridad hacerlo sin una inspección en profundidad de la vasija, tal y como ha hecho Bélgica en las centrales que habían sido construidas por la misma empresa. Además, ha criticado que el Gobierno de Castilla y León esté primando fiscalmente a la energía nuclear al tiempo que grava a las renovables y demagógicamente hable de impuestos ambientales.

"La central de Garoña debería haber contado con un Plan de Cierre hace muchos años que garantizase que en la zona se pusiesen en pie actividades alternativas para preservar la actividad económica y el empleo de forma sostenible", critica la organización dirigida por Ángel Hernández.

La "desacertada" decisión del Gobierno permitiendo la prórroga ha ido acompañada de la paralización del Plan de reindustrialización para las comarcas en las que se sitúa la central, plan que establecía ayudas para la creación de empresas y la activación económica de 100 millones para el periodo 2010-2013 (25 millones/año, 6 en subvenciones directas y 19 en anticipos reembolsables sin interés).

El plan funcionó en 2010, poniendo en marcha 37 proyectos, y en 2011, con 17 proyectos, pero el nuevo Gobierno, censura CC.OO, paralizó los fondos para 2012 dejando inacabado un proceso que había levantado expectativas de creación de empleo en la zona.