El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en Colombia, Todd Howland, ha advertido de que, conforme al Derecho Internacional, "no se puede" amnistiar a los responsables de crímenes de lesa humanidad, en el marco del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Desde el punto de vista de los Derechos Humanos, no se puede amnistiar", ha dicho Howland, en alusión a las negociaciones entre el Gobierno colombiano y la guerrilla, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.

El Alto Comisionado ha considerado que los autores de los crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco del conflicto deben asumir su responsabilidad "para que no haya la posibilidad de que repitan las violaciones de Derechos Humanos".

Si bien, ha apuntado que, al margen de las sanciones penales, "hay varios mecanismos de justicia transicional" que pueden aplicarse al proceso de paz, entre los que ha mencionado el perdón y la contrición y la reparación individual y colectiva.

El Gobierno de Juan Manuel Santos iniciará el próximo mes de octubre un diálogo de paz con las FARC para zanjar el conflicto. Hasta ahora se ha especulado con la concesión de privilegios penitenciarios para los guerrilleros con el fin de favorecer el éxito del proceso, pero el presidente no ha confirmado nada.

Hace más de un lusto el Gobierno colombiano amnistió a miembros de los grupos paramilitares, que supuestamente dejaron las armas y se reintegraron en la vida civil. Este proceso fue duramente criticado por la oposición, activistas y organizaciones como Amnistía Internacional.

Mientras Colombia aun lucha por zanjar el conflicto con la guerrilla y el narcotráfico, la capital viene presentando un desempeño mucho más favorable tras años de acertadas políticas, que comenzaron ya en la era de los exalcaldes Antanas Mockus y Enrique Peñalosa.

Bogotá registró en agosto de 2012 la cifra más baja de homicidios en los últimos 27 años, con un 44 por ciento menos en comparación con igual período de los años anteriores, informó el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro.

"Una caída histórica desde los últimos 27 años en la ciudad de Bogotá, solamente hasta el año 1984 en un mes de agosto, ustedes pueden encontrar una cifra similar. En toda la década, 10 años medidos aquí, la ciudad nunca había alcanzado un resultado tan favorable en relación al cuidado de la vida", dijo Petro.

Agregó que se alcanzó "una tasa de homicidios del 16,1 por cada 100.000 habitantes, algo muy importante, incluso, a nivel mundial". Indicó, además, que en cinco de las veinte localidades en la que está divida Bogotá, no se presentaron homicidios en agosto de este año.

Recalcó los resultados en la baja de homicidios desde que se implementó la prohibición del porte de armas, que en agosto pasado fue extendida por tres meses más.

La tasa de homicidios de la capital colombiana era de 22 por cada cien mil habitantes antes de la entrada en vigor de la restricción del uso de armas. En 2011 fueron asesinadas 1.632 personas, de ellas un 10 % mediante el empleo de armas de fuego legales.

En Bogotá, donde viven más de ocho millones de personas, hay registradas 161.082 armas legales.