Un hombre de 32 años, con antecedentes policiales y una orden judicial de prohibición de tenencia de armas, ha sido detenido en Granada por apuntar y amenazar con una pistola lista para ser disparada a unos vigilantes de un centro comercial y a agentes de la Policía Nacional.

Una llamada a la Sala del 091 por parte de los vigilantes de un centro comercial alertando de la existencia de una persona que les había amenazado con una pistola llevó a la Policía a establecer un dispositivo de cierre del lugar donde habían ocurrido los hechos.

A una manzana del centro, localizaron a un varón que iba caminando y, al ser interceptado, volvió sobre sus pasos y empuñando una pistola que portaba oculta entre sus ropas se enfrentó a los policías, encañonándoles y haciendo caso omiso para que arrojara el arma de fuego.

En un momento de distracción, uno de los policías le propinó una patada en la mano, cayendo el arma al suelo, y siendo detenido el hombre, que comentó que su idea era dispararle pero que no había sido capaz de ello, informa la Policía en un comunicado.

La pistola, que resultó ser real, llevaba un cartucho en recámara y seis más en el cargador, y el hombre portaba además encima la cantidad de 1.095 euros en efectivo en diferentes billetes. Los agentes pudieron constatar, una vez detenido, que tenía en vigor una orden judicial de privación de tenencia de armas.

Posteriormente se llevaron a cabo dos registros, en las localidades de Piñar y Lobres, donde fue incautada por los investigadores más munición para arma corta, enseres para la limpieza de arma de fuego, un arpón de submarinismo y armas blancas con hojas de gran longitud.

Las detenciones e investigaciones han sido llevadas a cabo por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Granada y el detenido ha sido ya puesto a disposición judicial.