El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha admitido su preocupación ante la decisión de la empresa Nuclenor, la propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, ubicada en Burgos, de no pedir la prórroga para el funcionamiento de este reactor.

"Todo apunta a que no cabe marcha atrás", ha afirmado el presidente de la Junta en una entrevista al Diario de Burgos recogida por Europa Press en la que el jefe del Ejecutivo regional llega a asegurar que este asunto tiene "mala pinta" en cuanto a la reversalidad de la decisión ya que la formalización de la prórroga en plazo forma parte del conjunto de condiciones del CSN.

Herrera va más allá en sus declaraciones y asegura haber hablado con el ministro de Industria, José Manuel Soria, quien no se ha mostrado muy optimista, según el presidente de la Junta, respecto a la posibilidad de reconducir la situación.

"Espero que la empresa no haya tomado la decisión sin conocer que legal o administrativamente no hay paso atrás porque me parecería una frivolidad y más sin comunicarlo y sin poner encima de la mesa una decisión de cierre o un plan para estudiar alternativas", ha manifestado el presidente de la Junta que ha informado que el consejero de Economía, Tomás Villanueva, ha convocado a los responsables de Nuclenor este lunes para que den explicaciones sobre una decisión que "sí" ha sorprendido en el seno del Gobierno regional.

"Nuclenor tiene la obligación de dar todo tipo de explicaciones y no refugiarse en argumentos que desde mi punto de vista no se sostienen, que ofenden a la inteligencia y a la esperanza de sus trabajadores, a la de toda una comarca y al compromiso activo de muchas instituciones", ha sentenciado el presidente, que ha tildado la decisión de la empresa de "capricho".

Herrera, que se confiesa consciente de que hay "un pulso" y una "lucha soterrada" en relación al déficit de tarifas, a los impuestos y a la definición de la política energética, ha restado importancia al hecho de que la ecotasa anunciada en su día por la Junta haya sido una razón para no pedir esa prórroga. Según ha recordado a este respecto, la Junta "siempre" ha dicho que no tomaría ninguna decisión hasta que estuviera segura la vida futura de la central y su viabilidad económica, "nunca antes".

No hay plan b

Finalmente, el presidente de la Junta de Castilla y León ha reconocido que en estos momentos no hay un "plan B" si bien ha recordado que la "destrucción" de una central nuclear conlleva más actividad económica que su mantenimiento.

Juan Vicente Herrera ha defendido asimismo la posición de la Junta de Castilla y León en los últimos años respecto al futuro de la central nuclear de Santa María de Garoña. "Nos hemos mojado y hemos luchado por la racionalidad", ha significado el presidente, que ha reprochado ahora a Nuclenor lo mismo que cuestionó en su día al Gobierno socialista: "Ustedes dejan caer caprichosamente la central".

En este sentido, ha lanzado una pregunta a los responsables de Nuclenor para saber si han calculado el alcance de esa decisión. "Si la respuesta es no, me parece una temeridad y si la respuesta es sí, es tremendo porque supone el reconocimiento de una contradicción", ha sentenciado Herrera que ha aprovechado la ocasión para recordar que a raíz de la decisión del anterior Gobierno "estos señores" plantearon una reclamación de lucro cesante que valoraron en mil millones.

"Hoy estamos hablando de que el cumplimiento de las condiciones del CSN se estiman entre 100 y 120 millones. Por lo tanto, estamos sorprendidos, disgustados y enfadados", concluye el presidente.