Por fin ha llegado el momento, la actriz no ha podido eludir más responsabilidades y casi obligatoriamente ha tenido que dar la cara casi dos meses después de que saliera a la luz su romance con Rupert Sanders, en un evento en el que estaba totalmente prohibido mencionar el nombre de Robert Pattinson.

Con un semblante tímido y casi sin sonreír, Kristen Stewart ha vuelto a la vida pública en la première de On The Road, su último proyecto que se ha presentado en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

Sin embargo, la actriz ha permanecido sola en pocos momentos, puesto que no se ha separado de sus compañeros de reparto Kirsten Dunst y Garrett Hedlund, aunque en algunos momentos no pudo evitar esa mirada perdida probablemente inmersa en sus pensamientos.

Esta primera aparición ha causado demasiada expectación, después de llevar más de dos meses recluida en la más absoluta privacidad, rehuyendo de los fotógrafos y de las preguntas indiscretas sobre su infidelidad con Rupert Sanders, hecho que hizo romper su idílica relación con Robert Pattinson.

Y tras soportar la presión del momento, Kristen Stewart supo estar a la altura de las circunstancias, aunque estaba más delgada y con un aspecto ligeramente desmejorado comparado con la última vez que posó ante los medios.

La actriz sonreía muy de vez en cuando, casi todo el tiempo tenía los brazos cruzados y habló en contadísimas ocasiones a los periodistas que le preguntaban, eso sí, solo para respuestas referidas a su película, puesto que todo lo demás era un tema tabú.

La actriz se apresuró a cancelar su asistencia a los MTV Video Music Awards, pero quien sí acudió fue su ex novio, quien, acompañado por el resto del reparto de Crepúsculo, presentaron el nuevo trailer de Amanecer: Parte 2 en Los Angeles.

Con el mismo desparpajo que siempre, Robert Pattinson subió al escenario de estos premios y no temió acercarse al micrófono para presentar él mismo la última parte de la saga que le hizo enamorarse deKristen Stewart.

Quien sí arropó al actor más que los demás fue Elisabeth Reaser, que no se separó de Robert ni un momento, e incluso se sentó a su lado durante la gala, prestando una atención muy maternal hacia él.

Y es que aunque su historia con Kristen Stewart haya acabado mal, Robert Pattinson tiene un recuerdo especial hacia la saga Crepúsculo, tanto por las experiencias que ha compartido junto al resto del reparto como el cariño que le han dado sus fans, cosa que agradeció en el escenario.

"Ha sido un viaje increíble. Nos gustaría dar las gracias a todos los fans por su increíble entusiasmo desde el principio hasta el final", dijo Robertempuñando el micrófono.