El Pilar alterará las rutas de al menos 20.000 coches

Coger el vehículo privado durante las próximas fiestas del Pilar será, si cabe, aún más complicado de lo habitual. Al menos 20.000 coches tendrán que variar cada día su ruta por el centro de la ciudad debido a los cortes de Independencia y Don Jaime y pasarán a engordar el tráfico de las vías colindantes, ya de por sí saturadas.

El tapón circulatorio se complicará más todavía con las restricciones que sufrirá Echegaray y Caballero debido a las obras y empeorará de forma especial durante los actos centrales de los festejos (la Ofrenda de Flores, los conciertos en la vía pública y los pasacalles).

El tráfico también se complicará más con las decenas de miles de vehículos que vendrán de fuera de la ciudad para disfrutar de las fiestas. Una de las principales consecuencias es la escasez de aparcamientos y la saturación de las vías en horas punta.

Los más de 16.000 vehículos que discurren a diario por Independencia (que se cerrará para acoger conciertos y actuaciones) y los 8.000 de Don Jaime no tendrán más remedio que buscar rutas alternativas. César Augusto, paseo de Constitución y paseo María Agustín son los que más sufrirán las consecuencias. Y eso que cada una de estas calles ya soporta el paso de 20.000 coches diarios.

Para compensar esta situación, al menos de un modo parcial, el Ayuntamiento tiene previsto aumentar los servicios de transporte público. Para ello, ampliará el horario en dos líneas de autobuses, que circularán las 24 horas del día, tal y como confirmó el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, que rogó a los zaragozanos que eviten coger el coche.

También se han previsto otros cambios en los actos más multitudinarios, como la Ofrenda de Flores, donde la evacuación del público se hará por calles poco transitadas.

Refuerzos en los autobuses

Los festejos alargarán la actividad de los autobuses nocturnos más allá del fin de semana. Los buhobuses funcionarán todos los días mientras duren los festejos. También se adoptarán otros refuerzos en el servicio de autobuses, especialmente en las líneas que llegan hasta el recinto ferial (sobre todo la 38), las que comunican con el parque de atracciones (34) y las que tienen mayor demanda con trayecto al centro (especialmente la 33 y la 23). Además, el «servicio verbena», el último viaje, se alargará hasta las tres de la mañana.