Condenado a un año y medio de prisión por obligar a su mujer a mancharse con lejía y salir a la calle

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a un año y seis meses de prisión por un delito de maltrato habitual y otro continuado de coacciones, porque obligaba a su mujer, entre otras cosas, a mancharse la ropa con lejía y salir a la calle para ridiculizarla.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a un año y seis meses de prisión por un delito de maltrato habitual y otro continuado de coacciones, porque obligaba a su mujer, entre otras cosas, a mancharse la ropa con lejía y salir a la calle para ridiculizarla.

Así, la sala estima parcialmente un recurso de apelación interpuesto por el acusado contra una sentencia del juzgado de lo penal número 4 de Castellón que fijó la condena en tres años de cárcel por estos delitos.

La sentencia recurrida declaró probado que el procesado, en junio de 2008, obligó a su esposa, en contra de su voluntad, a mancharse con lejía unos pantalones, ponérselos y pasear por Burriana (Castellón) con ellos para ridiculizarla, a lo que ésta accedió a causa del miedo que tenía a su marido.

Así mismo, ese mismo mes, el acusado obligó a su esposa a coger un cuchillo y romper un collar y un álbum de fotos de boda, así como a caminar desde la finca que ambos poseían en el paraje del Desierto de Las Palmas hasta el domicilio común ubicado en Villarreal (Castellón), a lo que la mujer también accedió.

Ese mismo día por la noche, el acusado pidió a su mujer que se fuera a Morella (Castellón), cogiera su vestido favorito, lo rociara con lejía y luego volviese andando, a lo que, en un principio, la mujer accedió, aunque en el trayecto optó por denunciar estos hechos ante la Policía Local de Villarreal.

A consecuencia de los hechos del último día, la mujer sufrió ansiedad y precisó de asistencia facultativa. La víctima, que falleció en junio de 2010, manifestó un año antes ante el juzgado su deseo de renunciar a cuantas acciones penales y civiles pudieran corresponderle por estos hechos.

La sentencia indica que, en el caso de que el acusado preste su consentimiento, la pena a imponer por el delito continuado de coacciones sería la de trabajos en beneficio de la comunidad durante 80 días.

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