La única piscina olímpica municipal coloca las calles a lo ancho para ganar más dinero

  • El Ayuntamiento permite a la concesionaria de la piscina de Chamartín dividir en calles a lo ancho para impartir más clases de natación a un tiempo.
  • Era la piscina más frecuentada por los nadadores y por quienes preparaban oposiciones por sus dimensiones reglamentarias.
  • La instalación reabrió el pasado miércoles tras dos años cerrada por una remodelación que ha costado 4,3 millones.
Imagen de la piscina del polideportivo de Chamartín tomada tras su reapertura. En la imagen se puede observar la división en calles a lo ancho del vaso.
Imagen de la piscina del polideportivo de Chamartín tomada tras su reapertura. En la imagen se puede observar la división en calles a lo ancho del vaso.
JORGE PARÍS
Imagen de la piscina del polideportivo de Chamartín tomada tras su reapertura. En la imagen se puede observar la división en calles a lo ancho del vaso.

"Es un charco, no es una piscina olímpica. Nos han tomado el pelo". Esta es la reacción de uno de los usuarios que el pasado 4 de septiembre, un día antes de la reapertura oficial, acudió al polideportivo de Chamartín (Plaza del Perú) para hacerse con uno de los codiciados bonos mensuales, los que dan acceso a la única instalación municipal de este tipo disponible 362 días del año.

Porque la piscina, pese a tener las dimensiones de competición reglamentarias (50 metros de largo por 21 de ancho), no puede usarse como tal.

Y es así porque Forus, la empresa a la que el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado la gestión durante 15 años a cambio un canon anual de 300.000 euros, ha encontrado una manera muy original de rentabilizar su inversión: aumentar el número de calles para nadar de 8 a 18 dividiendo la piscina a lo ancho en lugar de a lo largo, lo que permite incrementar el número de clases que se pueden impartir al mismo tiempo.

El resultado es que los aficionados a la natación, deportistas amateurs o semiprofesionales, bomberos, socorristas u opositores a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir, sus usuarios más fieles, ya no tienen espacio para entrenar. Eso, en una ciudad dos veces candidata a albergar los Juegos Olímpicos.

Falta de información

Pese a pagar más (la cuota mensual del Abono Deporte Madrid, que da derecho a asesoramiento técnico, piscina y salas de fitness y cardio, ha pasado de 43,9 euros al mes a 45,15) y a que el Ayuntamiento se gastó 4,3 millones de euros en una remodelación que obligó a cerrar el centro durante dos años, el servicio no ha mejorado.

Forus no destaca esta 'novedad' en su página web. De hecho, según afirman los afectados, los empleados que recogen in situ los 58,5 euros que cuesta el abono (13,5 de inscripción más 45 euros por cada mes de asistencia) tampoco comunican a los usuarios la nueva distribución de las calles. "La empleada que me atendió solo me lo dijo cuando le pregunté si la piscina seguía siendo olímpica", relata otro vecino a 20minutos.es.

El Ayuntamiento, sin embargo, sigue informando de que el vaso mide 50 metros de largo en su web oficial.

Otras piscinas

Con cuatro millones de habitantes y dos candidaturas olímpicas, Madrid solo dispone de forma permanente de esta piscina olímpica.

Además de la de Chamartín, cubierta y que da servicio 362 días al año, incluidos sábados y domingo, los bañistas solo pueden entrenarse con medidas profesionales en la del polideportivo de La Mina (Carabanchel). Esta, sin embargo, solo abre en verano al estar al aire libre, por lo que es compartida por todos los que acuden a darse un chapuzón y no permite practicar con regularidad.

El Centro de Natación Mundial 86 (Retiro), también homologado y este sí, cubierto, pertenece a la Comunidad de Madrid, pero el nado libre está restringido. La del Club Canoe es una piscina privada.

20minutos.es se puso en contacto con la empresa gestora de Chamartín en reiteradas ocasiones para que ofreciese su versión, sin obtener respuesta.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento